¿QUIEN NOS PUDE QUITAR LA ILUSION DE LA PREDICA?
EL VOLCAN DORADO DEL AMOR DIVINO
CAPITULO
CINCO
SEGUNDA PARTE
radha-bhava-dyuti-suvalitam naumi krsna svarupam
Adoro a Sri Caitanya
Mahaprabhu, quien es el propio Krsna dotado con las emociones y el esplendor
de Srimati Radharani. Como las mitades predominante y predominada, Radha y Krsna
son eternamente Uno, con identidades individuales separadas. Ahora, se han unido
nuevamente como Sri Krsna Caitanya. Esta transformación inconcebible de la
potencia dadora de placer del Señor, ha surgido de las relaciones amorosas entre
Radha y Krsna".
En este verso, Svarupa Damodara dice que los pasatiempos de Radha-Krsna y
los de Sri Caitanya
Mahaprabhu son paralelos y eternos. Es difícil decir si el invierno llega
primero y después el verano o si el verano llega primero y después el invierno.
De manera similar, en los pasatiempos eternos del Señor, el movimiento está
girando en círculo. Por lo tanto, Svarupa Damodara comenta: "Es difícil decir si el
Caitanya-avatara
precede al Krsna-avatara o si el Krsna-avatara precede al
Caitanya-avatara. Ambos son eternos".
¿Y quién es Sri Radha? Ella es la evolución de la dulzura que emana de Krsna
mismo. Esa dulzura, en su forma desarrollada como Radha, emana del interior de
Krsna. Srimati Radharani es una potencia particular, hladini-sakti, y
surge del propio Krsna. Así pues, no se puede concebir a Radha y Krsna como
entidades separadas. Ambos son uno y lo mismo. Aun así, se nos dice que en
épocas remotas Ellos se dividieron en dos y luego se combinaron de nuevo como
Sri Caitanya Mahaprabhu, cuyo lustre y humor son los de Srimati Radharani y cuya
naturaleza y realidad internas son las de Sri Krsna. El fuego y el calor no se
pueden separar. El sol y la luz no pueden existir por separado; son uno y lo
mismo. La Verdad Absoluta es una sola sustancia absoluta (advaya-jñana),
pero a veces Radha y Govinda se muestran separados y luego se unen otra vez.
Cuando Ellos están juntos, se disfrutan recíprocamente, y a veces experimentan
una dolorosa separación sin que haya posibilidad de unión. Esa es Su naturaleza
divina.
Sri Rupa Gosvami lo
explica como sigue:
aher iva gatih premnah, svabhava-kutila bhavet
ato hetor ahetos ca, yunor mana udañcati
Él dice que así como una serpiente se mueve naturalmente de manera sinuosa,
en forma zigzagueante, la naturaleza del amor también es sinuosa. No es directa.
Por eso, las personas involucradas se pelean, con o sin motivo y sobreviene la
separación. La separación es necesaria para los transcendentales pasatiempos de
Radha y Krsna.
Hay cuatro clases de separación: purva-raga, mana, prabasa
y prema-vaicittya. Purva-raga quiere decir antes del
encuentro. Esto acontece cuando Radha y Govinda en realidad no se han
encontrado, pero de alguna manera uno de ellos se ha relacionado levemente con
el otro a través del nombre, un retrato o algo parecido. Cuando Radha escucha el
nombre de Krsna o el sonido de la flauta de Krsna, no hay un encuentro real,
pero sí algún vínculo. El sonido de la flauta de Krsna, un cuadro de Krsna o el
nombre de Krsna pueden dar lugar a purva-raga. Krsna puede experimentar
algo similar al escuchar el sonido del nombre de Srimati Radharani. De esta
manera, existe la angustia por la separación, pero no un encuentro propiamente
dicho. El nombre es tan dulce, que Él no puede contenerse; Ella no puede
dominarse.
Cuando el Santo Nombre de Krsna penetra en el oído de Srimati Radharani, Ella
se perturba, pensando: "¿Es posible que exista en este mundo un nombre tan dulce
como éste?" Esta es su reacción y también experimenta dolor. Ella siente: "No
puedo encontrarme con Él". La angustia por la separación penetra en su corazón.
Eso es purva-raga, el dolor por la separación que sobreviene antes del
encuentro.
Mana es otra clase de separación. Mana quiere decir que al
encontrarse surge alguna diferencia entre Ellos sobre asuntos triviales. Así es
la naturaleza del amor. Por eso, Srila Rupa Gosvami dice que el amor se mueve de manera sinuosa,
como una serpiente. No es que sea morboso, sino que ésta es la naturaleza del
sendero del amor. A veces, por algo trivial o sin causa alguna, surge el
sentimiento que "Él me desprecia. Quiere evitarme". Con lo cual Srimati
Radharani piensa: "No quiero su compañía". Aunque existe allí pleno aprecio,
momentáneamente han surgido de la clandestinidad algunos sentimientos opuestos,
sobreviene un conflicto entre los sentimientos de ambos y uno desea evitar la
compañía del otro.
En el prema-vaicittya, los celos llegan a tal grado que, aunque ellos
ya están juntos, surge algún pensamiento interno que les hace sentir que están
lejos el uno del otro. Estas distintas clases de separación se encuentran
solamente en el madhurya-rasa. Prema-vaicittya es esa condición
que surge cuando Krsna está allí y Radharani está muy cerca, pero al ver su
propia sombra reflejada en el cuerpo de Krsna, se pone tan celosa que piensa que
es otra mujer. Por lo tanto, Ella siente una gran angustia por la separación y
piensa: "¿Qué es esto? ¡Otra mujer está allí!" Su mente se indigna, pero su
amiga Lalita le advierte: "¿Qué estás diciendo? Es tu propia imagen reflejada
allí. ¿Es que no puedes verla?" Enseguida Radharani se calma y se da cuenta:
"¡Oh, es mi propia sombra!" Entonces, ese sentimiento se desvanece de inmediato.
Este es un ejemplo de prema-vaicittya. Estos son temas sumamente elevados
y transcendentales y aunque no se deban tratar en detalle, así es la naturaleza
del amor divino en la unión y la separación. Ambos son interdependientes, ya que
uno no puede existir sin el otro y la separación se origina voluntariamente para
dar realce a la unión.
Otra clase de separación se llama prabasa. Hay dos clases de
prabasa: Una es cuando la separación es por un tiempo limitado, y la
otra, cuando uno ha dejado la región para ir a un lugar lejano, como cuando
Krsna fue a Mathura
para ocuparse de otros asuntos. Estas son las cuatro clases de angustias debido
a la separación entre el amante y la amada.
Naturalmente que estos temas transcendentales son muy elevados y no debemos
tratarlos descuidadamente, ya que si proyectamos características mundanas en el
plano superior, perjudicaremos nuestras futuras realizaciones. Nuestra
experiencia mundana tenderá a llevarnos hacia abajo, así que debemos proceder
con cautela. Lo que concebimos en el presente, no se encuentra en el plano de
los pasatiempos de Krsna. Es un plano de existencia muy superior al mundo de
nuestra experiencia. Nuestra visión está adulterada. Sólo tenemos una concepción
impura de lo original. Debemos tener esto presente y con esta precaución
podremos tratar estas cosas.
Es más seguro tratar con los temas de la separación entre Radha y Govinda que
con los de Su unión. Por supuesto, debemos comprender que el dolor por la
separación que experimentan Radha y Govinda no tiene nada que ver con este
plano. Y así, con esta cautela, podemos hablar sobre la separación hasta cierto
punto; pero para nosotros sería sumamente peligroso discutir o pensar acerca de
cuándo Radha-Govinda y Sus amigas íntimas se reúnen para disfrutar de Su mutua
compañía. Si tratamos acerca de los pasatiempos de Radha y Krsna con una
concepción mundana, cometeremos una gran ofensa. Por lo tanto, es más peligroso
pensar en la unión de Radha y Govinda que cultivar sentimientos de separación,
como Mahaprabhu ha mostrado con Su ejemplo.
En separación de Krsna, Sri Caitanya Mahaprabhu piensa: "¡Sin Krsna, ni siquiera puedo
tolerar Mi propia vida! Sin Su gracia, sin Su compañía, no puedo preservar Mi
indeseable existencia". Esta clase de sentimiento nos ayuda, pero aun así, no
debemos imitarlo. Más bien, debemos aceptarlo respetuosamente como nuestro ideal
más elevado. Esto nos ayudará a dejar a un lado nuestros inmundos hábitos
indeseables (anarthas). Aunque derramemos algunas lágrimas, no debemos
pensar que hemos alcanzado la etapa más elevada. Se debe evitar esta clase de
pensamiento. El propio Sri Caitanya Mahaprabhu dice: "No tengo ni una gota de amor
divino dentro de mí, porque de lo contrario, ¿cómo es que mantengo Mi vida
mundana?"
Sri Caitanya
Mahaprabhu aceptó sannyasa para que por la fuerza del afecto, los
habitantes de Navadvipa fuesen atraídos hacia esta elevada etapa de
separación. Sacidevi, Su anciana madre, lloraba desesperadamente. Su joven
esposa, Visnupriyadevi, pasaba sus días desamparada. Mahaprabhu aceptó sannyasa para
alegrar y traspasar el corazón de la gente con el amor divino que Él vino a
otorgarnos. Ellos pensaron: "¿Quién era Nimai Pandita ? ¿Qué gran beneficio vino a darnos?" El hecho
que lo abandonara todo, hizo que simpatizaran con Él. Por todas estas razones,
el Señor se fue para aceptar sannyasa.
"¡Tengo que correr hacia Vrndavana!"
Cuando concluyó la ceremonia de sannyasa, Sri Caitanya Mahaprabhu enloqueció. Él pensó:
"Tengo que correr hacia Vrndavana. He abandonado todo vínculo con este mundo. No
siento atracción por él. Debo correr hacia Vrndavana para
ocuparme exclusivamente en el servicio a Krsna". En trance, comenzó a cantar un
verso del Srimad-Bhagavatam en el que Krsna le da a Uddhava una descripción
del sannyasa.
El verso había sido recitado por un tridandi-bhiksu, un mendicante.
Mahaprabhu citó este verso, pensando: "He aceptado la vestimenta de un sannyasi porque es
favorable para Mi vida espiritual. Ahora, nadie en la sociedad tiene derecho
sobre Mí; podré dedicarme exclusivamente a servir a Krsna. Iré a Vrndavana sin tener
ningún compromiso o vínculo con nadie". De este modo, comenzó a cantar y a
bailar con la locura del éxtasis. Kesava Bharati Maharaja lo abrazó y ambos,
Guru y discípulo, cantaron y bailaron juntos. En ese momento, Mahaprabhu
recitó el verso del Brahmana que en las últimas etapas de su vida aceptó
tridandi sannyasa y tuvo que soportar la tortura de la sociedad
de distintas maneras. Él dijo:
etam sa asthaya paratma-nistha m, adhyasitam purvatamair maharsibhih
aham tarisyami duranta-param, tamo mukundanghri-nisevayaiva
"Los grandes sabios de antaño aceptaron y mostraron el sendero del sannyasa. Ahora he
aceptado esa misma forma de vida. Dejándolo todo atrás, correré hacia Vrndavana. Allí,
cantando el nombre de Mukunda , Krsna, atravesaré el océano de la nesciencia. Al
cruzar esta maya, alcanzaré Vrndavana e ingresaré plenamente al servicio de Krsna". La
vestimenta de un sannyasi sólo está destinada para el uso externo, pero
la verdadera esencia de sannyasa es servir a Mukunda . Y así,
citando este verso, de súbito comenzó Su viaje desde Katva hacia Vrndavana. Cerca de
las orillas del Ganges, entró en la selva, pensando: "Ahora Mi deber es
llegar a Vrndavana
lo antes posible y allí, en un lugar solitario, me sentaré a cantar el Santo
Nombre de Krsna".
Sri Caitanya
Mahaprabhu corrió hacia Vrndavana y entró en la selva antes del anochecer. Nityananda Prabhu,
Candrasekharacarya, Mukunda Datta y Jagadananda, le persiguieron a través del
bosque. Mientras corría, repentinamente caía al suelo y comenzaba a gritar:
"¡Krsna, Krsna!" Levantándose súbitamente, comenzaba a correr sin dirección
aparente: Hacia el norte, el oriente, el sur o el poniente.
En ocasiones, corría tan veloz, que los devotos no podían encontrarlo,
especialmente de noche, cuando lo perdían en la oscuridad. En esos momentos se
sentían decepcionados, pensando: "¡Sri Caitanya Mahaprabhu, nuestro amo y Señor, nos ha
abandonado!" Pero repentinamente escuchaban que Mahaprabhu desde lejos gritaba
"¡Krsna, Krsna, Krsna!" con una voz que parecía un gemido apesadumbrado.
Enseguida corrían en esa dirección y veían que yacía en el suelo llorando:
kahan mora prana natha murali-vadana
kahan karon kahan pan vrajendra-nandana
"¿Dónde está Mi amado Krsna? No puedo soportar Su separación. ¿Dónde está el
Señor de Mi vida, quien toca Su flauta? ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde encontraré al
hijo de Maharaja Nanda?" Él lloraba en un tono desgarrador, lleno de tristeza.
En un estado de aturdimiento, sin conciencia de una dirección particular, decía:
"¿Quiénes son ustedes? Voy hacia Vrndavana. ¿Por qué me perturban?" Después de asistirlo,
reiniciaban su marcha hacia el oeste, hacia Vrndavana. Sri Caitanya Mahaprabhu
continuaba deambulando en trance. Pero la gran atracción de sus devotos no le
permitió seguir hacia el oeste.
Aprovechando Su trance, Nityananda Prabhu persuadió de alguna manera a Mahaprabhu
para que volviera el rostro hacia Santipura. En el Caitanya-bhagavata se
menciona que desde Katva fueron rumbo al oeste hasta llegar a un lugar cerca de
Vakresvara, a unos diez kilómetros al noroeste de Dubrarajpura, en el distrito
de Birbhum. En Visramatala, al otro lado del río Adjai, hay un lugar que es
considerado el punto donde Sri Caitanya se detuvo. Se dice que allí, Sri Caitanya Mahaprabhu
volvió Su rostro de occidente a oriente, es decir, de Vrndavana a
Santipura.
Ellos vagaron durante el resto de la noche y durante otro día con su noche.
Finalmente, en la noche del tercer día, Él regresó a Santipura a través de
Kalna, gracias a los arreglos de Nityananda Prabhu, quien se presentó ante Mahaprabhu con la
vestimenta roja de un renunciante. Aunque le era muy familiar, Sri Caitanya Mahaprabhu no
pudo reconocer a Nityananda . Vio a un sannyasi ante Él y
pensó: "Voy hacia Vrndavana y aquí está un sannyasi ante mí".
Le dijo:
- ¡Oh Sripada sannyasi! ¿Adónde va?
- Iré con usted a Vrndavana.
- ¿A qué distancia está Vrndavana de aquí?
Nityananda le
mostró el Ganges,
cerca de Kalna, diciendo:
- Mire, allí está el Yamuna.
Mahaprabhu dijo:
- "¡Oh, estamos tan cerca del Yamuna!"
Entonces se bañó en el Yamuna cantando este verso:
cid-ananda-bhanoh sada nanda-sunoh
para-prema-patri drava-brahma-gatri
aghanam lavitri jagat-ksema-dhatri
pavitri-kriyan no vapur mitra-putri
"¡Oh hija del sol! Aunque has aparecido en la forma de agua, eres muy querida
para el hijo de Nanda, quien es el Sol espiritual. Tú disipas los pecados de
todos los pecadores. Por favor, purifica este cuerpo mortal". (Kavi Karnapura:
Caitanya Candrodaya-nataka 5.13).
Poco después que Sri Caitanya Mahaprabhu llegara a la orilla del Ganges, Nityananda Prabhu
envió a Candrasekhara para avisarle a Advaitacarya que viniese. Cuando
Mahaprabhu le preguntó a Advaitacarya:
- ¿Eres Tú, Advaita? ¿Cómo supiste que estaba en Vrndavana?
Advaitacarya dijo:
- Esto debe ser una broma. Dondequiera que Tú estés es Vrndavana. Soy
afortunado que hayas venido aquí, junto al Ganges.
- ¡Oh! ¿Éste es el Ganges?
- Sí.
Entonces Mahaprabhu, recobrando la conciencia de este mundo, dijo:
- ¡Oh, es una conspiración de Nityananda Prabhu! Me ha traído aquí, a orillas del Ganges, diciéndome que
era al Yamuna. ¡No es más que un engaño! He caído presa de su engaño.
Advaitacarya le argumentó:
- No, no. Nityananda Prabhu no ha dicho ninguna mentira. Realmente te
has bañado en el Yamuna. La confluencia del Yamuna y el Ganges está en
Allahabad, y en la Sastra se dice que la ribera occidental es el Yamuna y
la ribera oriental es el Ganges. Ahora te has bañado en la parte occidental. Así que
de acuerdo con las Escrituras, te has bañado en el Yamuna. De modo que Nityananda Prabhu no
te mintió. De todos modos, he venido con esta nueva ropa para Ti. Deja Tu ropa
mojada y acepta ésta nueva. También he cocinado algo para Ti. Has estado
ayunando durante tres días y hoy, como sannyasi que eres,
debes aceptar alguna caridad en mi casa. Soy un hombre pobre -dijo con las manos
juntas- pero tienes que venir.
Entonces, lo llevaron en bote hasta Santipura, a la casa de Advaitacarya. A
la mañana siguiente vino Sacidevi y Mahaprabhu pasó diez o doce días allí en
Santipura, llevando a cabo kirtana.
¿Qué es Vrndavana?
¿Qué es realmente Vrndavana? Es un estado de conciencia. Hay distintas
realidades subjetivas en diferentes etapas de conciencia. Todo proviene de la
voluntad del Señor. Él es el sujeto, y Su potencia y Su dulce deseo son
totalmente subjetivos. El Señor dijo: "Hágase la luz" y hubo luz. Dijo: "Sean
las aguas" y las aguas aparecieron. Dijo: "Sea la tierra" y hubo tierra. Si al
igual que un hipnotizador, el sujeto superior quiere que el sujeto inferior vea
algo, éste no puede hacer otra cosa más que verlo. Todos nos encontramos en el
mundo subjetivo imaginario; pero más allá de la imaginación está el plano
supersubjetivo de la realidad. Así que Krsna se revela a aquel que ha
desarrollado una conciencia pura. Y en la etapa de la conciencia pura, uno puede
percibir la verdadera naturaleza de la realidad subjetiva (sattvam visuddham
vasudeva
sabditam).
Para demostrarnos que Vrndavana está en todas partes, Mahaprabhu corría en éxtasis
por doquier. Cuando se encontraron, Advaita Prabhu le dijo: "Debes estar
bromeando cuando dices que vas a Vrndavana. Dondequiera que estés, allí está Vrndavana. Tenemos
esa experiencia. Lo que ahora dices es muy peculiar: `Voy a Vrndavana'. Asumes
esa actitud simplemente para enseñarnos el valor de Vrndavana".
Vrndavana, el
plano más elevado de la Divinidad, es un estado de conciencia. Por encima del
plano de la reverencia y el respeto que se encuentran en Vaikuntha, está Vrndavana, la tierra
de la sencillez y el amor divino. La característica de los habitantes de ese
supremo plano de conciencia es que no sienten que están en Vrndavana. Es aprakrta,
supramundano.
El conocimiento se ha clasificado en cinco divisiones. La más baja es el
conocimiento que se adquiere a través de la experiencia de nuestros sentidos:
pratyaksa, lo que hemos percibido a través de nuestros sentidos. Esa es
la primera etapa. La siguiente es el conocimiento que no hemos experimentado con
nuestros propios sentidos, sino que hemos tomado de las experiencias de los
demás (paroksa); por ejemplo, los científicos tienen su experiencia y
hemos recogido algún conocimiento de sus invenciones y descubrimientos. La
tercera etapa está por encima de la experiencia humana (aparoksa). Es
algo así como el sueño profundo. Cuando despertamos, decimos: "He dormido muy a
gusto. Dormí muy bien; tuve un sueño profundo". Pero al dormir profundamente,
sin sueños, no estamos conscientes de ese estado. Cuando despertamos después de
haber dormido profundamente, expresamos conocimiento de esa experiencia, pero es
vago. Aparoksa es un tipo de experiencia vaga, la cual es imprecisa; en
esa experiencia, el sujeto y el objeto material se juntan y el objeto material
se desvanece en el sujeto. Sankaracarya, el gran exponente del impersonalismo, explica
la gradación de la conciencia hasta este punto.
Por otra parte, Ramanujacarya, el gran devoto y erudito, al igual que otros
Acaryas
vaisnavas, opinan que más allá de ésta, existe una cuarta etapa. Ese
plano se llama adhoksaja, transcendental, o aquello que existe más allá
del alcance de nuestros sentidos, ya sean burdos o sutiles. Es un plano que sólo
podremos experimentar cuando éste, por Su dulce voluntad, descienda hasta
nuestro burdo plano de comprensión. Si se retira, estamos desamparados; no
podremos encontrarlo. No podemos decir que la Verdad Absoluta esté bajo el
control de nuestro conocimiento. No podemos medirla así. Es independiente. Por
Su dulce voluntad, puede descender y nosotros experimentar esa región superior;
pero si se retira, estamos completamente desamparados; no podemos hacer nada.
Podemos llorar o suplicar, pero no podemos entrar allí por la fuerza, por
nuestro propio poder. Este es el cuarto plano de conciencia y es grandioso,
todopoderoso y plenamente inspirador. Solamente si se revela a nosotros podremos
adquirir alguna experiencia de ese plano, que se conoce como Vaikuntha, la
ilimitada región espiritual de la reverencia y el poder. Ese es el plano
adhoksaja.
Así pues, está pratyaksa, la experiencia directa a través de la
percepción sensorial; después paroksa, el conocimiento mediante la
experiencia de los demás; a continuación aparoksa, el plano negativo de
la conciencia indefinida; y luego adhoksaja, la cuarta dimensión.
Nosotros estamos en el subsuelo y el conocimiento verdadero está arriba, en la
superficie, más allá de nuestra experiencia. Si podemos atravesar las espesas
coberturas que cubren nuestra experiencia, podremos entrar en contacto con otro
plano de conciencia o sea adhoksaja. Adhoksajam indriyam jñanam:
adhoksaja se refiere al conocimiento superior que puede desplazar nuestro
conocimiento basado en la experiencia de este mundo. Ese conocimiento
trascendental y supramental constituye la cuarta etapa del conocimiento. Ese
plano es diferente en todos los aspectos; no tiene semejanza con este mundo.
Pero a través del Srimad-Bhagavatam y de Sri Caitanya Mahaprabhu, llegamos
a saber que hay una quinta etapa de conocimiento que es muy parecida a este
mundo material y que sin embargo no es mundana. Se llama aprakrta. Esa es
Goloka, la concepción
teísta plena, que sólo puede encontrarse en la morada de Krsna. El conocimiento
central del absoluto, debe estar relacionado incluso con el nivel más bajo de la
creación material. Tiene que ser capaz de armonizar la peor parte de este mundo
ilusorio. Esto se conoce como aprakrta, supramundano. Sólo es posible entrar en esa
región suprema a través del amor divino.
Sólo a través del amor se puede compensar todo. Se dice que una madre amorosa
cree que su hijo ciego tiene hermosos ojos de loto. Ella está cegada por el
afecto. Así pues, lo que es vil y bajo sólo puede ser compensado por el amor, el
cual brilla hermosamente. Esto es prema, amor divino. A través de la
misericordia, de la piedad, de la gracia, un rey puede llegar a jugar con un
niño en la calle. El afecto lo hace posible. La diferencia entre lo elevado y
bajo desaparece en esa etapa.
Los habitantes de Vrndavana se consideran a sí mismos ordinarios. Esto es
jñana-sunya-bhakti, el amor divino que está libre de todo cálculo y que
ni siquiera toma en consideración la opulencia y el poder del Señor. Esa
devoción está incluso por encima de Vaikuntha y se mueve bajo el encanto de Yogamaya, la
potencia espiritual encantadora. Por el arte especial de Yogamaya, aquellos
que tienen la posición más elevada se consideran a sí mismos muy
insignificantes. El amor elimina las diferencias entre lo grande y lo pequeño,
lo elevado y lo bajo. Vrndavana es tal plano de existencia. Allí encontramos una
devoción libre de todo vestigio de cálculo (jñana-sunya-bhakti). Puede
que hasta los propios residentes de Vrndavana desconozcan su excelsa posición.
Advaita Prabhu le dice a Sri Caitanya Mahaprabhu: "Dondequiera que estés, allí está Vrndavana". Narottama
dasa Thakura dice que dondequiera que encontremos un verdadero devoto de Krsna,
allí estará Vrndavana (yata vaisnavagana sei sthana vrndavana,
Prema-Bhakti-Candrika). Externamente podemos pensar que esos devotos son
miembros de este mundo ordinario, pero el objeto de toda su conversación y
comportamiento es Vrndavana. Sin embargo, aunque se encuentran en Vrndavana, no sienten
que están allí.
Ellos no están conscientes de su excelsa posición. Cuando un rey no es muy
consciente de su poder, se considera a sí mismo una persona ordinaria. Es algo
así. Puede que alguien sea un gran médico, pero por afecto, puede ocuparse como
enfermero de su paciente. Debido al amor y el afecto por su paciente, puede
descender para hacer tal trabajo, pero continúa siendo grande. Esa es la hermosa
naturaleza de la vida en Vrndavana: Es grande sin tener la actitud de aires de
grandeza. Aunque ellos son realmente grandes, parecen sencillos. Cuando el poder
se viste con amor y afecto y se expresa con humildad, eso es Vrndavana. Y también
es Navadvipa .
El Srimad-Bhagavatam y Sri Caitanya Mahaprabhu
dicen que Vrndavana es el lugar más elevado y loable donde podemos
vivir. Allí, el Supremo Señor Krsna y las gopis moran en el bosque. No
encontramos allí opulencia ni grandes edificios, pero si realmente podemos
reconocer la grandeza, la veremos en Vrndavana. Si juzgamos imparcialmente los hechos, veremos
que su posición es muy excelsa; pero por su humildad, dan la apariencia de haber
descendido hasta nuestro nivel. La forma de vida que encontramos en Vrndavana es muy
dulce y hermosa. Y Mahaprabhu vino a mostrarnos eso a través del Srimad-Bhagavatam. Krsna es el Señor de esa tierra; y
las vacas, las colinas, los bosques y el río Yamuna crean allí un medio ambiente
favorable.
De modo que Mahaprabhu aceptó sannyasa para enseñarnos, para elevarnos y para
convertirnos en moradores permanentes de ese lugar. Él dice que en realidad
nuestro verdadero ser vive en ese plano, pero que desafortunadamente nuestra
conciencia ha sido enfocada hacia el exterior. Ahora estamos cautivados por el
aspecto mundano de esta creación y pensamos que sufrimos, pero todo esto es
ilusión. Tenemos que curarnos de esta manía. Manía quiere decir locura y
actualmente nosotros estamos poseídos por alguna manía. Así como un demente
abandona su hogar y vaga por las calles recogiendo trozos de papel y tela, así
mismo nosotros estamos obsesionados en este mundo. Pero cuando la locura haya
desaparecido, despertaremos en nuestro verdadero hogar.
Debemos ir de regreso a Dios, de vuelta a casa. Sri Caitanya Mahaprabhu
dice: "Su hogar es una bella tierra. Deben esforzarse por ella. ¿Por qué están
siempre preocupados por los horrores de la guerra, las epidemias, los
terremotos, las enfermedades indeseables, el robo, el vandalismo y los pleitos
con tantos vecinos? Debajo de todo eso está el hecho que se han identificado con
este mundo material y con este cuerpo de carne y sangre. Tienen que desandar lo
andado y regresar a su hogar". Eso es lo que se necesita. Nuestra tierra natal
es un lugar muy hermoso, encantador y divino. Sri Caitanya Mahaprabhu
aceptó sannyasa
por nuestra causa. Su propósito era llevarnos de regreso a casa, donde
podremos tener las comodidades del hogar y su dulzura. Si tenemos alguna
conciencia de hogar en nuestro interior, deberíamos apreciar esta proposición:
Hogar dulce hogar.
El sannyasa
de Sri Caitanya
Mahaprabhu es aparentemente muy cruel para sus devotos y para los miembros
de Su familia, pero sólo tiene por objeto llevarnos a nuestro hogar. Para lograr
el éxtasis de la unión fue necesario que Sri Caitanya Mahaprabhu
mostrara separación de sus devotos y familiares. La separación y la unión son
mutuamente beneficiosas. El sannyasa de Mahaprabhu, Su renunciación, es una gran
tragedia por la separación.
FIN DE LA SEGUNDA PARTE CAPITULO CINCO
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