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sábado, 29 de diciembre de 2012

Clase de Śrīla Prabhupāda Bhagavad-gītā 1.20 Londres, 17 julio 1973


Clase de Śrīla Prabhupāda
Bhagavad-gītā 1.20
Londres, 17 julio 1973
 

atha vyavasthitān dṛṣṭvā
dhārtarāṣṭrān kapi-dhvajaḥ
pravṛtte śastra-sampāte
dhanur udyamya pāṇḍavaḥ
hṛṣīkeśaṁ tadā vākyam
idam āha mahī-pate

Traducción: “¡Oh, rey!, en ese momento, Arjuna, el hijo de Pāṇḍu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte con la efigie de Hanumān, levantó su arco y se aprestó a disparar sus flechas. ¡Oh, Rey!, después de mirar a los hijos de Dhṛtarāṣṭra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Kṛṣṇa con las siguientes palabras”.

Prabhupāda: En este verso, se usa nuevamente la palabra hṛṣīkeśa; se usó ya al principio hṛṣīkesāḥ pāñcajanyam. Kṛṣṇa recibe de nuevo el nombre de Hṛṣīkeśa. Como ya hemos explicado varias veces, bhakti significa hṛṣīkena hṛṣīkeśa sevanaṁ bhaktir ucyate [Cc. Madhya 19.170]. Bhakti, lo que es el programa del servicio devocional, significa hṛṣīkena hṛṣīkeśa-sevanam. Arjuna tenía el deber de servir a Kṛṣṇa porque es un bhakta. Kṛṣṇa se ha dirigido a Arjuna diciéndole bhakto 'si, priyo 'si rahasyaṁ hy etad uttamam, “Mi querido Arjuna, te estoy hablando el misterio del Bhagavad-gītā”. Es un misterio. Misterio significa muy complejo, ninguna persona común podría entenderlo, por eso se denomina misterio, rahasyam. Uttamam significa trascendental, no cubierto con la oscuridad de la ciencia material, sino que es brillante, daivam, divyam. Rahasyam.

El hombre común no puede entender, por eso hacen interpretaciones necias, especulan y dan prueba de su falta de vergüenza; eso es todo. Hasta los más grandes eruditos no pueden entender debido a que no son devotos. Lo puede entender el devoto. Todo el Bhagavad-gītā es un intercambio entre Dios y Su devoto, no hay nada más. Es como si usted va al mercado y escucha hablar a dos comerciantes; si uno es un hombre de negocios y el otro también es un hombre de negocios, se debe de entender que deben de estar hablando algo sobre negocios, es una conclusión natural. No es que esos dos hombres de negocios hablan seriamente, no es que estén hablando el Bhagavad-gītā, usted no puede decir eso. Deben estar hablando algo de negocios, algo sobre cómo ganar dinero.

Los hombres de negocios suelen reunirse en la Bolsa, en los mercados de valores; y allí hay mucho ruido, gritan, hablan a gritos unos con otros, hacen muchísimo ruido. Ese sonido ruidoso significa que un hombre de negocios está diciendo, “¿Cuánto pagas?”, “¿qué precio das?”, “yo pago así, éste es mi precio”, “tú, ¿cuánto das?”, esto es todo lo que hacen. Usted no puede esperar que en el mercado de valores, la gente que se reúne allí, se ponga a hablar de cosas como el Bhāgavata y el Bhagavad-gītā. No.

Del mismo modo, cuando el Señor Supremo, Kṛṣṇa, y Su devoto hablan, todo lo que hablan es bhakti. No hay nada más. Pero ellos extraen algún significado, jñāna, jñānātmaka-vyākhyā. Lo explican con la comprensión de los jñanīs, los especuladores filosóficos. También ellos son candidatos. Los que son verdaderos jñanīs también aspiran a conocer a Kṛṣṇa. Jñānī ca bharatarṣabha, jijñāsur. Ārto arthārthī jijñāsur ca bharatarṣabha. Esas cuatro clases de personas, siempre que su pasado sea una vida piadosa, pueden entender a Dios.

Con una vida impía no se puede preguntar acerca de Dios ni comprender acerca de Dios. Hemos repetido ya varias veces este verso:

yesāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

Los pāpīs, los pecadores no pueden entender, solamente piensan “Kṛṣṇa es Bhagavān. ¡Oh!, yo también soy Bhagavān. Kṛṣṇa es un hombre común, tal vez un poco poderoso, históricamente muy famoso, pero al fin y al cabo un hombre; yo también soy un hombre, ¿por qué no soy Dios yo también?”. Ésa es la conclusión de los abhaktas, los no devotos y las personas pecaminosas.

Toda persona que se declare Dios, inmediatamente debe saber que es el más grande de los pecadores, y si estudia su vida privada verá que es el pecador número uno. Ésa es la prueba. Si no fuese así, nadie diría que “yo soy Dios”, esa representación falsa; nadie, ninguna persona piadosa haría eso. Saben, “¿Quién soy yo? Soy un ser humano corriente, ¿cómo puedo pretender la posición de Dios?”, y los impíos se hacen famosos entre los sinvergüenzas.

Como se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam, śva-viḍ-varāhoṣtra kharaiḥ [SB 2.3.19]. ¿Cómo es este verso? Uṣṭra-kharaiḥ, saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ. Ellos... En este mundo vemos que hay muchas grandes personalidades, así llamados grandes hombres, y que la gente común les alaba mucho. El Bhāgavata entonces dice que todo el que no es devoto, el que nunca canta el mantra Hare Kṛṣṇa, por muy grande que sea en la consideración de los sinvergüenzas, no es más que un animal, śva-viḍ-varāha-uṣṭra-kharaiḥ. “Pero, ¿cómo puede usted decir que esa gran personalidad no es más que un animal?”. Nuestra ocupación es una tarea muy ingrata, a toda persona que no es devota le decimos que es un sinvergüenza; en general solemos decirlo. Es una palabra muy fuerte pero tenemos que usarla, tan pronto como vemos que alguien no es devoto de Kṛṣṇa, es un sinvergüenza. ¿Cómo decimos eso? Esa persona no es mi enemigo, pero tenemos que decirlo porque así lo explica Kṛṣṇa.

Si realmente somos conscientes de Kṛṣṇa, nuestra tarea es repetir las palabras de Kṛṣṇa, eso es todo. ¿Cuál es la diferencia entre un representante de Kṛṣṇa y uno que no le representa? El representante de Kṛṣṇa simplemente repetirá lo que Kṛṣṇa dice, eso es todo; de ese modo es el representante de Kṛṣṇa, no hacen falta grandes cualidades, simplemente deben repetirlo con una firme convicción. Como dice Kṛṣṇa, sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇam vraja [Bg. 18.66]. Quien ha aceptado este hecho de que, “Si yo me entrego a Kṛṣṇa todo lo que hago tiene sentido y tiene éxito”, ésa persona es un representante de Kṛṣṇa, eso es todo.

No necesita ser ni muy educado, ni muy avanzado, si simplemente acepta lo que dice Kṛṣṇa, como Arjuna que dijo, sarvam etaṁ ṛtam manye yad vadasi keśava, “Mi querido Kṛṣṇa, Keśava, todo lo que Tú dices yo lo acepto sin ningún cambio”. Eso es un bhakta. Por eso Kṛṣṇa se dirige a Arjuna diciéndole bhakto 'si, ésa es la tarea de bhakta. ¿Por qué tendría yo que pensar que Kṛṣṇa es como yo, una persona común? Ésa es la diferencia entre el bhakta y quien no es bhakta. El bhakta sabe que “Yo soy insignificante, una pequeña chispa de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es una persona individual y yo también soy una persona individual, pero cuando hablamos de Su poder y mi poder, yo soy de lo más insignificante”. Eso es entender a Kṛṣṇa.

No hay dificultad, simplemente debemos ser sinceros, no pecaminosos; pero la persona pecaminosa no puede entenderle. La persona pecaminosa dirá, “Kṛṣṇa es también un hombre, yo soy también un hombre, ¿por qué yo no soy Dios?, ¿solamente Él es Dios? No, yo también soy Dios. Yo soy Dios, tú eres Dios, ustedes son Dios, todos somos Dios”. Como Vivekananda, que decía, “¿Por qué estas buscando a Dios, no ves a tantos dioses que van por la calle?”. Ahí lo ven, ésa es su comprensión de Dios, y llegó a ser una gran personalidad, “¡Oh!, él ve a todo el mundo como si fuera Dios”.

Esa necedad, esa falta de vergüenza existe ahora mismo en todo el mundo. La gente no sabe quién es Dios, cuál es el poder de Dios, qué se entiende por Dios; y consideran a cualquier sinvergüenza como Dios. Y eso está ocurriendo hoy en día. Ahora ha venido otro sinvergüenza, también él dice que es Dios; se ha vuelto algo muy barato. Pero no tienen el cerebro para pensar, “Yo pretendo ser Dios, pero ¿qué poder tengo yo?”.

Y ése es el misterio, ése es el misterio. Sin volverse devoto no es posible entender el misterio de la comprensión de Dios. Kṛṣṇa ha explicado en el Bhagavad-gītā la manera en que podemos conocerle, bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ [Bg. 18.55], únicamente por medio de la devoción. Podría haber dicho, “Con un conocimiento muy elevado o mediante el proceso del yoga, o mediante la acción actuando como un gran karmī, un gran trabajador, es posible entenderme”. No, nunca ha dicho eso, nunca lo ha dicho. Así pues, los karmīs, los jñanīs, los yogis, son todos sinvergüenzas, no pueden entender a Kṛṣṇa; todos sinvergüenzas. Los karmīs son sinvergüenzas de tercera clase, los jñanīs de segunda clase y los yogis sinvergüenzas de primera categoría. Eso es todo.

Deben entenderlo, los mal llamados yogis son sinvergüenzas de primera clase, porque no entienden a Kṛṣṇa. Los jñanīs también son sinvergüenzas, de segunda clase. Hasta un gran erudito como el doctor Radhakrishnan, él está deformando el significado del Bhagavad-gītā. Kṛṣṇa dice, man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru [Bg. 18.65], eso es conciencia de Kṛṣṇa. “Piensa siempre en Mí, acerca de Mí” dice Kṛṣṇa. Pero el significado que ellos le dan es que también pueden decir, “Como Kṛṣṇa dice que pienses siempre en Él, también puedes decir, piensa siempre en mi”. Al dar este significado lo que hacen es tergiversar. Kṛṣṇa dice, man-manā bhava mad-bhakto mad-yāji māṁ namaskuru [Bg. 18.65], y el doctor Radhakrishnan viene y dice, “No es en la persona Kṛṣṇa”. Ahí lo ven, un gran erudito, doctor en filosofía, pero no puede entender a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa dice directamente man-manā bhava mad-bhakto, pero él lo interpreta de manera distinta.

Por lo tanto, en este verso se usa la palabra hṛṣīkeśa. Hṛṣīkeśaṁ idam vākyam, hṛṣīkeśaṁ tadā vākyam idam āha mahī-pate [Bg. 1.20]. Mahī-pate, “¡Oh, rey!”. Sañjaya se dirigía a Dhṛtarāṣṭra, que era un rey. Hṛṣīkeśa kapi-dhvajah. Kapi-dhvajah es nominativo, también es significativo. Tal como hoy, cada nación tiene su bandera, y Arjuna llevaba su bandera en lo alto de la cuadriga; dhvajah, significa bandera. Llevaba el signo de Hanumān, Vajrāṅgajī, Vajrāṅgajī, Hanumān, que luchó para el Señor Ramācandra. Arjuna está luchando para Kṛṣṇa, de modo que también él sigue los pasos de Hanumān.

Así es el vaiṣṇavismo, mahājano yena gataḥ sa panthāḥ [Cc. Madhya 17.186]. Mahājano yena gataḥ sa panthaḥ. El vaiṣṇava debe de seguir a su mahājana precedente, su autoridad, eso es el vaiṣṇavismo. No inventamos ideas, no somos tan sinvergüenzas, simplemente aceptamos el comportamiento de los ācāryas precedentes. Eso no es difícil, no hay dificultad.

Siguiendo el principio de la lucha, Arjuna lucha para Kṛṣṇa, está siguiendo al ācārya precedente en la lucha, Hanumānji. Por eso ha pintado en su bandera la imagen de Hanumān, “Hanumānji, Vajrāṅgajī, por favor ayúdame”. Eso es vaiṣṇavismo. “He venido aquí para luchar por el Señor Kṛṣṇa, y tú también luchaste por el Señor, por favor ayúdame”, ésa es la idea. Kapi-dhvajah, el vaiṣṇava en todas sus actividades, siempre debe orar al ācārya precedente, “Por favor ayúdame, por favor...”. El vaiṣṇava siempre se considera indefenso, desamparado, y pide ayuda al ācārya precedente. En el Caitanya-caritāmṛta, por ejemplo, verán que el autor al final de cada capítulo,

śrī-rūpa-raghunātha-pade yāra āśa
caitanya-caritāmṛta kahe kṛṣṇadāsa

[Cc. Ādi 1.110]


En cada verso que escribe está pensando en Rūpa-Raghunātha, los ācāryas precedentes. “Me entregaré a los gosvāmīs y ellos me ayudarán a escribir”. Usted no puedes escribir, eso no es posible.

Ése es el modo de hacer de los vaiṣṇavas. Vaiṣṇava ṭhākura kukkura, baliyā janaha more, dice Bhaktivinoda Ṭhākura en una canción, “Mi querido vaiṣṇava ṭhākura, acéptame como tu perro, por favor”, porque el perro trabaja siguiendo las indicaciones del amo, dará incluso la vida. El perro tiene una buena cualidad, por muy fuerte que sea el perro, si el amo se lo ordena, dará su vida por él. Eso es un perro, fiel, muy fiel al amo. Bhaktivinoda Ṭhākura ora, vaiṣṇava ṭhākura, tomara kukkura, baliyā janaha more, “Mi querido vaiṣṇava ṭhākura.”. Vaiṣṇava ṭhākura significa guru. “Por favor acéptame como tu perro”. Y lo explica, he olvidado las palabras exactas, dice, “Siempre trataré de protegerte, del mismo modo que un perro guardián, yo vigilaré para que nadie venga a molestarte, y me sentiré satisfecho con cualquier prasadām, por poquito que me des”. Ésa es la cualidad del perro, el amo come, pero el perro no se acercará mientras el amo no le dé un pequeño bocado; con eso se sentirá satisfecho.

Eso es Vaiṣṇavismo, seguir al ācārya precedente, eso es vaiṣṇavismo. Mahājano yena gataḥ sa panthāḥ [Cc. Madhya 17.186], dharmasya tattvaṁ nihitaṁ guhāyāṁ mahājano yena gataḥ... Tarko 'pratiṣthaḥ śrutayo vibhinnā. Tarko, si usted es un gran lógico, puede argumentar, “Ah, ¿por qué tiene que ser Dios Kṛṣṇa?, yo puedo ser Dios”, y con la lógica puede derrotar a algún devoto ignorante. Pero los śāstras dicen que mediante la lógica, siendo un gran lógico, no se puede entender el conocimiento trascendental. El conocimiento trascendental se tiene que entender mediante la sumisión, praṇipātena, tad viddhi praṇipātena [Bg. 4.34]. Tad viddhi, si quiere conocer la ciencia trascendental, primero usted debe entregarse completamente, ésa es la primera cualidad. Tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā. Tres cosas. Primero entréguese, después si no puede entender, haga preguntas, si no, no tiene derecho a hacer preguntas a un vaiṣṇava.

No que pregunta, “¿Puede mostrarme a Dios?”. ¿Qué cualidad tienes usted para eso? ¿Quiere ver a Dios? Puede que otro sinvergüenza le diga, “Te voy a enseñar a Dios, ven a mí y te enseñaré a Dios”. Eso está ocurriendo. Un sinvergüenza pregunta, “¿Puedes hacerme ver a Dios?”; y el gran sinvergüenza dice, “Sí, ven solamente a mí, te haré ver a Dios”. Eso está ocurriendo. Ver a Dios es algo tan barato que cualquier sinvergüenza viene y pregunta, “¿Puedes hacerme ver a Dios?”, y otro sinvergüenza mayor dice, “Sí, ven conmigo, al anochecer te lo mostraré”. Eso significa, que si es un necio tonto, hará ver algún prodigio mágico y el otro entenderá, “¡Oh!, he visto a Dios”. Eso es todo, se acabó, ya hemos visto a Dios, ya no hay nada más que hacer. Y después de haber visto a Dios, vuelve, y es el mismo, el mismo sinvergüenza. “¿Qué mejora ha hecho?”. Ha visto a Dios, “¿cómo ha mejorado, cómo le ha ayudado eso?”. Ver a Dios es algo tan barato. No.

Debemos ser muy prudentes, muy cuidadosos. Si realmente tenemos interés en entender... Manuṣyāṇāṁ. No es tan fácil. Lo verán en el Bhagavad-gītā. Manuṣyāṇāṁ sahasreṣu kaścid yatati siddhaye [Bg. 7.3]. De entre muchos millones de personas, tal vez una se interese en alcanzar el éxito en la vida. Porque no saben en qué consiste el éxito en la vida. Simplemente saben trabajar como los cerdos y los perros, día y noche. Y, ¿cuál es el objetivo de la vida? El placer de los sentidos. Como los cerdos. Los cerdos, lo verán, se pasan día y noche buscando dónde hay excremento, y se lo comen; y tan pronto como se ponen gordos, porque comen cosas que son muy sustanciosas. El excremento químicamente es un alimento muy sustancioso, contiene hidrofosfatos, lo dicen los doctores, no sé si lo han probado. Pero lo prueban, lo prueban en los laboratorios, yo lo sé, tienen que probarlo. Por que en su laboratorio, el análisis químico significa que tienen que poner por escrito sus características. Es como el cianuro potásico, no lo han probado, porque tan pronto como lo prueba se muere. (risas)

Análisis químico significa que hay que probar para descubrir las características. Yo lo he visto. Un médico amigo mío tenía sobre la mesa un plato con excremento de un enfermo de disentería, yo lo he visto. “¿Qué es esto, doctor?”. Me dijo, “¡Oh!, hay que probarlo, es excremento de un enfermo de disentería”. Y lo prueban. Tienen que hacerlo, toman pescado... Todo el mundo, los médicos lo saben. Así, la actividad del cerdo es comer excremento, tan pronto como engorda... vida sexual. Y es una vida sexual sin ningún tipo de discriminación. Lo pueden ver, a los cerdos no les preocupa si es su madre, su hermana o quien sea, su hija, no les importa. Ésta es, entonces, la civilización del cerdo. Simplemente comer, tener los sentidos fuertes y disfrutar de ello.

Pero ésa no es la finalidad de la vida humana. Por eso, las Escrituras dicen que una persona sin conciencia de Dios, sin conciencia de Kṛṣṇa, no es mejor que esos perros y esos cerdos. Eso es todo, ésa es nuestra conclusión. No les ofrecemos ningún respeto formal. Por supuesto, tenemos que respetarles porque estamos en este mundo, pero en el corazón no podemos ofrecer respeto a una persona que no tiene el menor sentido de la conciencia de Kṛṣṇa, no podemos dárselo. Porque, ¿quién va a dar respeto a los perros y a los cerdos? Śva-vid-varāhoṣṭra-kharaiḥ saṁstutaḥ puruṣaḥ paśūh [SB 2.3.19]. Por lo tanto, Jīva Gosvāmī comenta este verso... “Si alguien dice que ese señor que recibe el respeto de tantísimas personas y tú estas diciendo que es un sinvergüenza, ¿por qué dices eso?”. Jīva Gosvāmī dice que “esa persona si es respetada, pero ¿quiénes son los que le respetan? Le respetan este tipo de personas, los perros, los cerdos, los camellos, y los asnos. Esa persona es un gran paśuḥ”.

Como el león. En la selva, al león lo respetan los perros, los cerdos, los camellos, los asnos, y otros animales, porque el león es el rey de los animales. Pero, debido a que se le considera que es el rey de los animales, ¿tiene algún valor o alguna finalidad? Del mismo modo, a esos líderes políticos que pueden ser leones, ¿quién les respeta? Esos perros, cerdos, camellos y asnos, eso es todo. Puede ser un gran animal, pero no deja de ser un animal, no es mejor que un gran animal, eso es todo. Y los demás animales, perros, cerdos, camellos, le alaban.

Cada palabra del Śrīmad-Bhāgavatam tenemos que... tenemos que... hemos explicado ya por qué se han elegido estos animales en particular, perros, cerdos, camellos y asnos. Un perro es muy leal a su amo. Él también podría cometer muchas ofensas por el bien del amo. Porque él sabe que, “El amo me da comida”. También en su país, si usted pasa por una casa, desde dentro de la casa ellos podrían ladrar, “¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!. ¿Por qué usted está yendo por enfrente de mi casa?”. Esto es cometer ofensa, cometiendo ofensa innecesariamente. Así que el trabajo del perro es, por un lado, él es muy leal y por otro lado él está simplemente cometiendo ofensa, innecesariamente asustando a otra gente, innecesariamente, sin ofensa alguna. Y el trabajo de otro perro es que él está siempre buscando amo. A menos que él encuentre un buen amo, es un perro de la calle y no tiene lugar. No tiene lugar. No podría conseguir suficiente comida, se pone magro y flaco, y vaga en la calle. Porque el perro debe encontrar... Como el śūdra. Śūdra, a menos que él encuentre un amo que le proporcione toda su educación, éste es inútil.

Hoy en día ellos están educados, pero ellos deben brindar un buen servicio. Esto significa que él es un śūdra. Sin encontrar un amo, su educación no tiene valor. Por lo tanto en el śāstra se dice, kalau śūdrā sambhavāḥ. Kalau, “En ésta era de Kali-yuga, todos son śüdras”. Porque incluso él no puede vivir sin un amo. Él debe tener un amo para que lo provea. Pero la cultura Védica es así, brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, ellos no podrían aceptar cualquier servicio. No. Ellos podrían morir de hambre. Especialmente el brāhmaṇa. Está satisfecho con el śāstra. Un brāhmaṇa, si él está en mala posición de algún modo u otro, económicamente, él puede aceptar la posición de un kṣatriya o un vaiśya, pero él no podría aceptar la posición de un śūdra. Eso es perruno. Esto es un mandato.

Por lo tanto, antiguamente un brāhmaṇa, cuando él aceptaba un servicio de cualquier lado, él era rechazado dore la sociedad brāhmaṇa. Ustedes saben, Sanātana Gosvāmī. Sanātana Gosvāmī, Rūpa Gosvāmī, ellos pertenecían a una gran clase brāhmaṇa, Sarasvata Brāhmaṇa, hombres muy ricos. Pero ambos hermanos aceptaron servir en el gobierno de Mohammedan como ministros, y ellos fueron inmediatamente rechazados por la sociedad brāhmaṇa. Eso no sucedió hace mucho tiempo, digamos, cerca de quinientos años atrás. La sociedad brāhmaṇa era muy firme. Tan pronto como ellos aceptaran servir. Ustedes saben, que la familia Tagore de Calcuta, Rabindranatha Tagore, ellos son también brāhmaṇas. Pero como sabemos, en nuestra niñez, ellos además fueron excomulgados de la familia brāhmaṇa porque ellos también aceptaron servir.

Así que éstos son los principios Védicos. Si nosotros los seguimos... El brāhmaṇa no aceptaría servir a nadie. Esto es contradictorio. Similarmente, kṣatriya. Kṣatriya... ¿Por qué esta pelea entre Arjuna? Ellos querían privarlos del reino. Y ellos apelaron a Duryodhana, “Mi querido Duryodhana, eres mi hermano, has tomado todas nuestras propiedades. También nosotros somos kṣatriyas. Nosotros no vamos a convertirnos en vaiśya o brāhmaṇa. Nosotros debemos vivir. Danos por lo menos cinco villas, somos cinco hermanos. Nosotros estaremos satisfechos. No es cuestión de guerra”. “No, señor, ni incluso la tierra que pueda contener la punta de una aguja. No me sobra nada”. De ninguna manera. Por lo tanto hubo pelea. Hubo pelea.

Así que éstos son algunos de los gloriosos puntos de esta pelea. Pero él dependía de Krsna, Arjuna. Por lo tanto él salió exitoso, victorioso. Él actuó como kṣatriya. No que como kṣatriya él debería convertirse en brāhmaṇa mendigo, no. Un kṣatriya no puede ser mendigo, ni un brāhmaṇa puede ser vaiśya. Éste es el real sistema de castas. Pero usted trabaja como albañil, y al mismo tiempo usted pretende ser un brāhmaṇa, esto no está permitido. Antiguamente el rey acostumbraba mirar si un brāhmaṇa actuaba como un brāhmaṇa, de lo contrario, era detenido. Entonces él podría ser designado según su ocupación. Este era el deber del rey, ver que todos estén trabajando según su profesión. Ese era el deber del rey, ver que todos estuvieran trabajando. Un brāhmaṇa debía trabajar como un brāhmaṇa. Un kṣatriya debía trabajar como un kṣatriya. Un vaiśya debía trabajar como un... De otra forma él no puede hacerlo.

No como en el momento presente, un brāhmaṇa está trabajando como un sirviente, como un śūdra, y él es brāhmaṇa. No. Esto es llamado varṇāśrama asúrico. Varṇāśrama. El varṇāśrama es muy buena institución. Pero el varṇāśrama, el perfecto varṇāśrama, no puede ser posible en esta era. Por lo tanto, cuando se llevó a cabo esta conversación entre Caitanya Mahāprabhu y Rāmānanda Rāya que cómo se puede lograr la perfección de vida, Rāmaṇanada Raya primero que todo citó un verso del Viṣṇu Purāṇa,

varṇāśramācāravatā
puruṣeṇa paraḥ pumān
viñṇur ārādhyate puṁsāṁ
nānyat tat-toña-kāraṇam

Que “cuando la sociedad humana acepte ésta institución del varṇāśrama, brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, śūdra, brahmacārī, gṛhastha, vana... Esto es civilización Védica. Sin ésta división, no hay civilización. Hay animales”. Por lo tanto él citó éste verso varṇāśramācāravatā puruṣeṇa paraḥ pumān, “Si alguien está siguiendo los principios del varṇāśrama, entonces él está adorando al Señor Viṣṇu”. Porque toda la vida es significativa por rendir adorar a Viṣṇu. La civilización actual no sabe eso. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇum [SB. 7.5.31]. Ellos no saben, sinvergüenzas, lo que es el objetivo de la vida. El objetivo de la vida es convertirse en vaiṣṇava, sirviente de Viṣṇu. Así que esta palabra es muy usada, hṛṣīkeśa. Hṛṣīkeśa, él es el guía. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati [Bg. 18.61].

Así Arjuna fue siguiendo estrictamente los principios vaiṣṇavas, y por lo tanto él pidió información de Hṛṣīkeśa porque él sabía, “El Hṛṣīkeśa podría guiarme”. Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo [Bg. 15.15]. Hṛdi sanniviṣṭo. Mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca. Así Arjuna supo esto. Por lo tanto ésta palabra es muy usada. El otro día, también la palabra hṛṣīkeśa estaba alli. Y bhakti significa satisfacer a Hṛṣīkeśa. Esto es bhakti. Hṛṣikena hṛṣékeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate [Cc. Madhya 19.170]. Bhakti, ésta es la simple definición de bhakti. Hṛṣīkena. Hṛṣīka significan los sentidos. Como usted tiene manos, piernas, ojos, orejas... Éstos son los diferentes sentidos. Cuando Usted ocupa sus sentidos solamente para el servicio de Kṛṣṇa, entonces usted se convierte en Devoto. Eso es todo. Su vida es perfecta.

Simplemente usted ve a Kṛṣṇa bien adornado en el templo. Eso es bhakti. Simplemente usted prepara alimento abundante para Kṛṣṇa. Eso es bhakti. Simplemente usted canta el sagrado nombre de Kṛṣṇa. Esto es bhakti. De esta manera nosotros podemos utilizar todos los sentidos. Nosotros podemos utilizar nuestras manos en juntar flores, en limpiar el templo. Si nosotros no tenemos educación, ignorante, no se requiere. Simplemente ocupe sus sentidos, hṛṣīkena hṛṣīkeśa-sevanam [Cc. Madhya 19.170]. Luego usted se hace perfecto. Usted tiene sus sentidos. Ocupando los sentidos para el servicio de Kṛṣṇa. Usted se hace perfecto. Algo muy bueno. Usted no necesita convertirse en un gran filósofo, un hombre muy rico, muy bien educado, nada de eso. Simplemente usted tiene sus sentidos. Ocupe los sentidos en el servicio de Kṛṣṇa, y su vida es perfecta. Muchas Gracias. Hare Kṛṣṇa. (Fin)

lunes, 24 de diciembre de 2012

ESTUDIO DE LA SEMANA: LA AMOROSA BUSQUEDA DEL SEÑOR POR SU SIRVIENTE PERDIDO Los planetas de la fe

LA AMOROSA BUSQUEDA DEL SEÑOR POR SU SIRVIENTE PERDIDO

CAPITULO UNO

Los planetas de la fe

La fe es el único medio a través del cual podemos ver, oír o sentir el mundo superior; de lo contrario, todo nos parecería sin sentido. Para comprender ese plano se necesita un despertar interno. Sólo podemos entrar en contacto con el mundo más excelso a través de una fuente superior. Por consiguiente, el conocimiento acerca del plano superior, divyam jñanam, no es un conocimiento ordinario; es un sentimiento y un sentido trascendental, supramental.

Sin embargo, para comprender esto, es indispensable la rendición. Después, podemos continuar escuchando, cantando, recordando, adorando y alabando al Señor o llevando a cabo tantas otras clases de servicio; pero lo primero, la base de la devoción, tiene que ser la autorrendición. De lo contrario, nada será realizado. Nuestra pretendida devoción será una simple imitación.

Nosotros debemos sentir sinceramente: "Yo permaneceré fiel en mi servicio al Señor Supremo. Yo he nacido para Él. Estoy dispuesto a morir para vivir. Quiero vivir solamente para Él y no para satisfacer un interés separado. No quiero otra cosa que al Absoluto. Deseo ser Suyo por completo". Esta clase de intensidad es un requisito imprescindible para un devoto. El devoto tiene que pensar, tiene que sentir que él ha nacido para Krsna. No es una entidad independiente; él depende de Krsna, el Supremo Centro Absoluto y de nadie más.

Identificarnos con los intereses de nuestra familia, sociedad o país, es egoísmo extendido; pero tenemos que eliminar todas las falsas identificaciones. No debemos ser egoístas ni enredarnos en el egoísmo extendido, más bien, debemos eliminar toda clase de contaminación extraña en nuestra concepción del ser. Todas las demandas externas deberán suprimirse. Habremos de sentir entonces, en lo más profundo de nuestro corazón, que estamos vinculados con todo el Infinito, el Absoluto.

No se necesita de nada externo para nuestro éxito. Lo único que se requiere de nosotros es que desmantelemos la cobertura del ego. El ego recoge algunos elementos extraños, pero esa caja de colecciones extrañas debe ser disuelta, eliminada. Y entonces, en lo más profundo del corazón, habremos de encontrar nuestro vínculo con el plano esencial del servicio amoroso al Todo Orgánico.

Tanto el disfrute como la renunciación son anormales. Son dos tipos de demonios: Disfrute o explotación y descanso eterno o renunciación. Estas dos tendencias son nuestras enemigas. Una vida más elevada y positiva sólo es posible cuando nos volvemos totalmente independientes de la explotación y de la renunciación.

Todo nos ayudará, si podemos verlo en relación con el Centro. Por otra parte, la renunciación exclusiva practicada por los sankaritas y los budistas, no se recomienda en nuestra línea. Estamos interesados en armonizar las cosas para que todo nos recuerde nuestro deber hacia el Absoluto y nos incentive para dedicarnos a Él.

prapañcikataya buddhya, hari-sambandhi-vastunah

mumuksubhih parityago, vairagyam phalgu kathyate

anasaktasya visayan, yatharham upayuñjatah

nirbandhah krsna-sambandhe, yuktam vairagyam ucyate

Bhakti-rasamrta-sindhuh

Despreciar el medio ambiente, pensando que está repleto de cosas materiales indeseables, no nos ayudará. No es lo correcto. Todo lo que hay en el medio ambiente debe recordarnos al Absoluto. En ese espíritu debemos movernos, pensando: "Acéptame y conéctame con el servicio a nuestro Señor". Cuando el medio ambiente es percibido con la visión correcta, todo nos animará y estimulará en nuestro servicio al Centro. Vivimos en un todo orgánico, en un sistema. Y ese sistema está compuesto del propietario y la propiedad, el amo de la potencia y los diferentes tipos de potencias (sakti-saktiman).

El emporio del rasa

La potencia del Señor es dinámica y ese dinamismo constantemente produce rasa o el sabor del éxtasis. Todo el lila produce éxtasis (anandam, rasam). Krsna mismo es el emporio del rasa (akhila-rasamrta-murtih... anandamaya-vilasa). En Su lila el movimiento dinámico es una necesidad, no puede eliminarse. Y ese movimiento siempre está generando un éxtasis nuevo que nutre cada átomo del mundo espiritual. En esa morada trascendental, Krsna es el centro que todo lo atrae y que entusiasma en todas las cosas al éxtasis y al goce, rasa y anandam. Esta es la naturaleza del movimiento del Absoluto. No es estático, sino dinámico, lleno de movimiento. Y ese movimiento es prati-padam purnamrtasvadanam: En cada punto, a cada paso, origina un nuevo tipo de gozo que es infinito. No es el gozo gastado y estéril que encontramos aquí.

Este es el verdadero concepto acerca del Absoluto. El Todo Orgánico, que siempre está trabajando y moviéndose, es pleno y Su plenitud es siempre nueva. Él no está estancado ni inmóvil. Se mueve de tal forma que a cada minuto, a cada segundo, produce un gozo siempre nuevo, desconocido e infinito. Y sólo podemos adquirir ese gozo pagando el precio más elevado: La abnegación. Ese pase, que nos permite entrar en el plano del gozo dinámico, automático y que a cada minuto se renueva, es muy valioso. Y ese pase es la abnegación absoluta.

Ese sacrificio es gozoso y uno puede saborear ese regocijo maravilloso incluso aquí en este mundo, donde a cada segundo que pasa, todo está muriendo. Es un toma y da. Si queremos obtener algo elevado, también tenemos que dar. Debemos ser generosos en nuestra dedicación y habremos de recibir en abundancia de aquel lugar. La dedicación plena es el precio y a cambio se nos colmará de éxtasis: anandam budhi-vardhanam. Sentiremos que estamos en medio de un océano de gozo. En la actualidad, vamos en busca de un sentimiento gozoso, como alguien que busca un vaso de agua en medio del desierto. Sin embargo, mediante la dedicación, descubriremos que estamos en un océano de gozo cuya reconfortante dulzura se incrementa a cada instante.

La cualidad del gozo es variada y viene a ayudarnos en nuestra actitud de servicio, para que a cada instante podamos sentir un nuevo estímulo. Así pues, debemos inquirir de un agente apropiado, seguir su consejo y tratar de entender de qué manera podemos mejorar nuestra condición. Al mismo tiempo, debemos estar conscientes que la oportunidad de ejecutar servicio devocional se encuentra muy rara vez. No es algo barato. Por consiguiente, debemos utilizar cada minuto, cada segundo, cada momento. Debemos permanecer muy alertas para no perder un instante, para que nuestro intento de dedicarnos pueda continuar de manera permanente, sin interrupción. Esa etapa de dedicación recibe el nombre de nistha y cuando alcanzamos esa etapa, nuestro gusto se desarrolla más y nos sentimos cada vez más animados a seguir adelante y progresar hacia nuestra realización última.

Siete días de vida

Sukadeva Gosvami le dijo a Pariksit Maharaja que siete días de vida eran suficientes para lograr la perfección. Él dijo: "Sólo te quedan siete días de vida, ¿piensas que es muy poco tiempo? Es tiempo suficiente. Lo más importante es utilizar apropiadamente cada segundo". No sabemos con certeza cuánto tiempo tenemos en nuestras manos, pero debemos tratar, en lo mejor de nuestra capacidad, de utilizar cada segundo de manera apropiada. Esto no debe descuidarse. No debemos pensar: "El futuro está ante mí; cuando así lo desee, puedo ocuparme en la provechosa actividad de la vida espiritual". No debemos perder ni un segundo. Longfellow escribió:

¡No confíes en el futuro por placentero que sea!

¡Deja que el pasado muerto entierre a sus muertos!

¡Actúa, actúa en el presente vivo!

¡Con el corazón dentro y Dios sobre tu cabeza!

El presente está en nuestras manos. No sabemos del futuro. Debemos tratar de usar el tiempo disponible de la manera más provechosa. ¿Y cómo será utilizado nuestro tiempo de la mejor manera? En la asociación de los santos y de las Escrituras.

La pureza debe medirse con la medida del sacrificio. Y no del sacrificio por un interés parcial, sino del sacrificio por el Todo. Se nos ha mostrado al Todo Absoluto como el emporio del rasa (ahkila-rasamrta-murtih), el Bien Absoluto, el Autócrata, el diseñador y el destinatario de todo lo que percibimos. Nuestro ideal de sacrificio debe ser tan elevado que podamos renunciar incluso a los resultados correspondientes del sacrificio. La abnegación, la rendición, se conoce generalmente como atma-nivedanam, sin embargo, atmaniksepa es una palabra más enérgica para designar a la rendición. Su significado es: "Lanzarse hacia el Infinito con desesperación". Uno debe estar desesperado en el sacrificio de no ambicionar un tipo de egoísmo más grande o extenso, sino sólo rendirnos al Centro. El sacrificio está destinado al centro, Krsna, el que todo lo atrae.

Al tratar de comprender esa posición, nos interesan dos cosas: El conocimiento trascendental (sambandha) y los medios para alcanzar la meta (abhidheya). Si llegamos a comprender ambas correctamente, la realización de la meta última (prayojana ) llegará de manera automática. Debemos estar muy conscientes del Centro al cual ofrendamos todo. El objetivo de nuestra realización (sambandha) y nuestra dedicación o pureza de propósito (abhidheya) son los dos factores más importantes. Podemos llegar a comprender esto a través de las Escrituras y de los santos. Y si nos interesamos en el sacrificio más puro y excelso, el fin llegará por sí solo. No tenemos que preocuparnos por remuneración alguna. Sólo tenemos que llevar a cabo nuestro deber y la remuneración llegará. A quién nos dedicaremos y qué habremos de recibir, estas son las cosas que debemos tratar, pensar, meditar y llevar a la práctica. De este modo, debemos esforzarnos por vivir en el Infinito. Debemos permanecer constantemente ocupados en el cultivo del amor y la belleza infinitos como fue recomendado por Sri Caitanya Mahaprabhu.

El océano de la fe

Aunque el objetivo de la fe de nuestro corazón es infinito, algunos hombres de experiencia en el océano de la fe nos han dado algunas concepciones acerca de Él. Muchos han tenido singulares experiencias en el océano de la fe y éstas han sido registradas en las Escrituras. A través de ellas podemos aproximarnos a los santos, quienes se yerguen como faros para ayudarnos a cruzar el océano de la nesciencia. No obstante, eso debe ser genuino y no una simple especulación o imitación. También es posible imitar lo auténtico cuando tomamos nuestra experiencia mundana y la imponemos en el mundo de la fe. Por lo tanto, debemos aproximarnos a ese plano con sumo cuidado a través de la línea de los santos fidedignos.

Tenemos que conocer cuidadosamente las cualidades de un santo verdadero. Sus indicios han sido señalados en las Escrituras. ¿Quién es un discípulo y cuál debe ser su actitud? Todas estas cosas aparecen en las Escrituras.

La fe es imprescindible para actuar en ese mundo sustancial consciente que es subjetivo. Esto es lo más importante a recordar: El Infinito es subjetivo. Él puede guiarnos y ser afectuoso con nosotros. Todas estas cosas deberán tenerse en cuenta. Él puede guiarnos. La verdad revelada descansa sobre esta base: No podemos aproximarnos a Krsna a través del método ascendente, pero Él puede descender a nuestro nivel para darse a conocer. Tenemos que comprender este punto tan fundamental y sustancial: Él puede venir a nosotros y nosotros sólo podremos llegar a Él a través de la fe.

Sraddha, la fe, es más importante que la verdad basada en el cálculo. El ejemplo de las grandes almas es más valioso para nosotros que nuestro cálculo humano. La verdad externa, material, física, no tiene mucho valor, más bien es una actitud falsa de la mente, la cual es muy fuerte. A esa verdad física no se le debe dispensar mayor respeto que a las prácticas intuitivas de los devotos puros: Por el contrario, se le debe dar preferencia a la intuición de un devoto puro y no a los cálculos de los hombres ordinarios acerca de la verdad. La fe no guarda relación alguna con la así llamada realidad de este mundo. Es completamente independiente. Hay un mundo que sólo es regido por la fe (sraddha-mayam-lokam). Allí la fe lo es todo. Ese mundo es infinito y plenamente complaciente. Por la dulce voluntad del Señor todo puede ser real en el mundo de la fe; pero aquí, en la tierra de la muerte, el cálculo es inconcluyente y destructivo en su meta final; no tiene valor esencial. Debe ser rechazado. El conocimiento de los materialistas, el cálculo falible de las almas explotadoras, no tiene valor alguno. Sin embargo, en el mundo del Infinito, la fe es el único patrón por el cual todo se mueve.

svayam samuttirya sudustaram dyuman

bhavarnavam bhimam adabhra-sauhrdah

bhavat padambhoruha-navam atra te

nidhaya yatah sad-anugraho bhavan

Srimad-Bhagavatam 10.2.31

El Srimad-Bhagavatam dice aquí que así como la brújula es la única guía en medio del vasto océano cuando no podemos ver ninguna otra cosa, así también, en el mundo del Infinito, nuestra única guía son las huellas de aquellas grandes almas que han recorrido el sendero de la fe. Las sagradas huellas de aquellos que han ido a la región más excelsa han señalado el camino. Esa es nuestra única esperanza. Yudhisthira Maharaja dice también que el verdadero secreto está oculto en el corazón de los santos como un tesoro escondido en una cueva misteriosa (dharmasya tattvam nihitam guhayam). La espaciosa línea que conduce a la verdad es trazada por aquellos que se encaminan hacia el mundo divino. Y esa es nuestra guía más segura. Todos los otros métodos de orientación deberán eliminarse porque el cálculo es falible.

La guía viene del Infinito Absoluto. Y Su guía puede venir en cualquier forma, en cualquier lugar, en cualquier momento. Con esta amplia visión debemos entender el significado de Vaikuntha. Vaikuntha quiere decir "sin límites". Es como si nos encontráramos en una nave, flotando en el infinito océano. Muchas cosas pueden venir a ayudarnos o a obstaculizarnos, pero sólo nuestra optimista buena fe puede ser nuestra guía, nuestro Gurudeva. Sri Guru es el guía.

nr-deham adyam sulabham sudurlabham

plavam sukalpam guru-karnadharam

mayanukulena nabhasvateritam

puman bhavabdhim na taret sa atma ha

Srimad-Bhagavatam (11.20.17)

En el infinito océano hemos abordado nuestra pequeña nave, la forma humana de vida, y nuestro destino es incierto e inconcebible. Sin embargo, es concebible para nuestro Gurudeva (guru-karnadharam). Nuestro Guru es nuestro guía, el capitán de la nave. Y con fe sincera tenemos que progresar. Estamos intentando cruzar un horrible océano con enormes olas, peligrosos tiburones y ballenas que comen ballenas. Está repleto de peligros. La guía de los santos es nuestra única esperanza. Tenemos que depender de ellos. Ellos se yerguen en el ilimitado océano como faros para conducirnos a la tierra de la fe.

Fe quiere decir "esperanza en el Infinito". Vaikuntha quiere decir "Infinito" y sraddha significa "buena fe". Así como hay un lugar llamado Cabo de la Buena Esperanza, sraddha quiere decir "recargado de buena fe en el Infinito". Vaikuntha quiere decir Infinito, y si deseamos atraer la atención del Infinito, el único camino que tenemos es sraddha.

Sólo a través de sraddha podemos atraer al Infinito. Y cuando sraddha desarrolla una forma definida, después de pasar por bhava, emoción extática, sraddha se convierte en prema, amor divino. Colón se hizo a la mar y después de un largo viaje llegó a América, la tierra de la buena esperanza. De la misma manera, con esperanza, con sraddha, fe, podremos llegar al plano más excelso del cosmos espiritual después de atravesar Vaikuntha. Sraddha es nuestra luz en la oscuridad.

Sólo sraddha puede guiarnos cuando somos viajeros en el Infinito. "He oído decir que éste es el camino que conduce a ese lugar", ese espíritu mantendrá nuestros corazones animados. La definición de sraddha aparece en el Caitanya-caritamrta: "Fe es la firme convicción que por servir a Krsna, todos los demás propósitos son servidos automáticamente". Si no hay riesgo, no hay ganancia. Mientras mayor es el riesgo, mayor es la ganancia. Krsna nos reafirma: "Yo estoy en todas partes, no hay por qué temer. Date cuenta que Yo soy tu amigo. Yo soy todo y tú eres Mío. Creer en esto es el único precio que deberás cubrir para viajar a la tierra de la fe".

La Verdad Absoluta, la sustancia trascendental que es el objetivo de nuestra indagación a través de la fe, está dotada con poder y conciencia plenos. Él es bondadoso, dulce y magnánimo. Su poder es infinitamente superior al nuestro y nosotros somos infinitamente más pequeños que Él. En comparación con Él, somos insignificantes; esa debe ser nuestra posición.

¿Cuál será entonces el verdadero síntoma de un discípulo? ¿Quién es un buscador genuino de la verdad? ¿Cuál es la calificación de aquel que busca la verdad, cuál es su disposición, su naturaleza? ¿Y cuál será el síntoma del Guru, la guía?

En el Bhagavad-gita, Sri Krsna dice:

tad viddhi pranipatena, pariprasnena sevaya

upadeksyanti te jñanam, jñaninas tattva-darsinah

"Uno sólo puede conocer la verdad acercándose sumisamente e inquiriendo de aquellos que han visto y realizado esa verdad. Y al prestarles servicio, uno se iniciará en el conocimiento trascendental".

¿Qué se necesita? Pranipat, rendición y seva, servicio. Entonces la indagación será genuina; de lo contrario, sería una transacción falsa, sin ningún valor. Todo sería un despilfarro de energía. La fe verdadera no nos permite considerarnos libres para hacer cualquier cosa. Si es una transacción genuina, tiene que haber alguna guía de lo alto. Así pues, lo más importante para un devoto es sraddha, fe.

Cuando desarrolle fe, hará cualquier cosa para aproximarse al reino superior subjetivo. Aquel que tiene fe desea relacionarse con esa sustancia superior que se compone de eternidad, conocimiento y bienaventuranza. La fe se mueve de conformidad con la existencia, el conocimiento y el amor. Y cuando estos tres puntos primordiales son realizados, nuestra existencia se ve plenamente satisfecha. La fe nos pide aproximarnos al mundo superior, no al inferior. Y el principio fundamental de la fe es pensar: "Krsna es superior en todos los aspectos. Él es nuestro guardián y bienqueriente".

Los racionalistas, con sus cerebros científicos, siempre andan en busca de diferentes métodos para utilizar y dominar lo que han descubierto en sus investigaciones. Pero la fe está interesada en una sustancia infinitamente superior en todos los aspectos, superior incluso al propio buscador. Aquel que indaga acerca de una sustancia superior, debe recurrir a lo que generalmente se conoce como la fe. También en la fe se necesita de una guía apropiada y esa guía la proporciona el plano superior. Si queremos tener éxito, esa debe ser la actitud de nuestra indagación o búsqueda. Por consiguiente, el Bhagavad-gita aconseja: pranipat, pariprasna y sevaya, "rendición, indagación y servicio". En los Upanisads se declara:

tad vijñanartham sa gurum evabhigacchet

samit panih srotriyam brahma-nistha m

"Para comprender la Verdad Absoluta, uno debe acercarse a un Guru que esté firmemente situado en el conocimiento espiritual y que sea bien versado en las Escrituras. Uno debe aproximarse al Guru preparado para el sacrificio". Esta es la instrucción general de los Upanisads. De manera similar, el Srimad-Bhagavatam (11.3.21) aconseja:

tasmad gurum prapadyeta, jijñasuh sreyah uttamam

sabde pare ca nisnatam, brahmany upasamasrayam

"Aquél que está seriamente interesado en buscar su perspectiva más elevada, debe refugiarse por completo en un Guru que posea intensas realizaciones acerca del Señor Supremo y del significado profundo de las Escrituras. Tales Maestros Espirituales han dejado a un lado todas las consideraciones relativas en favor de la consideración absoluta suprema".

Debemos estar muy atentos a todas estas cosas. Debemos tratar de comprender, buscando en nosotros mismos, si verdaderamente nos estamos aproximando a la divinidad a través de la fe. Debemos ver también si nuestra fe es genuina. Fe verdadera y credulidad no son lo mismo. Tenemos que ver si somos buscadores fidedignos con fe verdadera o si somos de aquellos de fe adulterada. Y la fe verdadera tiene sus síntomas. Debemos consultar con las autoridades superiores para que nos guíen, porque la fe es lo más importante.

Si estamos buscando la verdad, es que nos sentimos insatisfechos con nuestra presente adquisición. Estamos asumiendo un riesgo para saltar hacia una perspectiva más elevada. Por consiguiente, debemos escoger la guía cuidadosamente. Debemos ser tan cuidadosos como sea posible. Se nos ha dicho que nuestro razonamiento actual no es suficiente para ayudarnos; que más que razonamiento se necesita sraddha, y sraddha también tiene sus síntomas. No obstante, hasta donde sea posible, haremos uso de nuestro razonamiento.

Cuando por primera vez llegué a la misión, pensé: "Las verdades trascendentales que escucho de estos devotos no están al alcance de la inteligencia mundana, pero aun así, cuando yo quiera sumergirme en esa asociación, habré de utilizar Mi razonamiento e intelecto hasta donde sea posible, comprendiendo que voy a lanzarme en algo que está más allá de mi control, más allá de mis cálculos". De modo que debemos entender cuidadosamente, bajo la guía de los santos, de las Escrituras y de los Gurus, qué es sraddha.

Por supuesto, aunque vayamos por el sendero correcto, nunca es seguro que estará libre de impedimentos. Aun cuando estemos progresando, obstáculos inesperados pueden perturbarnos y demorar nuestro avance. Aunque veamos que muchos a nuestro alrededor caen o se retiran, debemos continuar adelante. Debemos tener convicción para pensar que aunque muchos emprendieron el sendero con nosotros y ahora se están devolviendo, nosotros tenemos que continuar. Tenemos que fortalecer nuestra energía y seguir adelante, aunque sea solos. Nuestra fe debe ser tan fuerte que estemos resueltos a seguir adelante solos si es necesario y con la gracia de nuestro Señor superar cualquier dificultad que encontremos en nuestro camino. De este modo, tenemos que prepararnos. Debemos desarrollar devoción exclusiva. Por supuesto, siempre deberemos tratar de encontrar buena asociación. Sin embargo, a veces nos parecerá que no hay asociación, que estamos solos. Aun así debemos continuar y buscar el faro de la verdad.

Progreso significa eliminar una cosa y aceptar otra. No obstante, deberíamos ser capaces de ver que hay muchos otros que pueden ayudarnos en nuestro progreso en el camino de la dedicación; tenemos que seguir adelante con nuestros ojos abiertos. Las Escrituras describen muchos niveles que tendremos que superar en nuestro progreso. Por eliminación, el sendero del progreso se delinea desde Brahma a Siva, y luego Laksmi. Por último, se muestra a Uddhava como el superior de todos. Pero en su opinión, las gopis son los devotos más excelsos. Esto lo confirma Rupa Gosvami:

karmibhyah parito hareh priyataya vyaktim yayur jñaninas

tebhyo jñana-vimukta-bhakti-paramah premaika-nistha s tatah

tebhyas tah pasu-pala-pankaja-drsas tabhyo `pi sa radhika

prestha tadvad iyam tadiya-sarasi tam nasrayet kah krti

Sri Upadesamrta (10)

"En el mundo, algunos regulan su tendencia a la explotación de acuerdo con las reglas de las Escrituras, buscando así la elevación progresiva al reino espiritual. No obstante, superiores a ellos son los sabios que abandonando la tendencia a enseñorearse sobre los demás, buscan sumergirse profundamente en la región de la conciencia. Pero infinitamente superiores son los devotos puros que están libres de ambiciones mundanas y que se han liberado del conocimiento, y no es por medio del conocimiento que han alcanzado el amor divino. Ellos han logrado entrar en la tierra de la dedicación y allí se ocupan espontáneamente en el servicio amoroso al Señor. Entre todos los devotos, sin embargo, las gopis son las más excelsas porque han abandonado a todos, incluyendo sus familiares, y a todo, incluyendo las regulaciones de los Vedas, y se han refugiado por completo en los pies de loto de Krsna, aceptándolo como su única protección. Sin embargo, entre todas las gopis, Srimati Radharani es la reina suprema, porque Krsna abandonó la compañía de millones de gopis durante la danza del rasa para ir exclusivamente en busca de ella. Ella es tan querida para Krsna, que el estanque en el cual ella se baña es su lugar favorito. ¿Quién, a no ser un demente, no ambicionaría servir en ese, el más excelso de los lugares sagrados, bajo el amparo de devotos superiores?"

Profundiza más, asciende más

En sus conversaciones con Ramananda Raya, Sri Caitanya Mahaprabhu dice repetidas veces, eho bahya, age kaha ara. ¡Debes ir más allá, profundizar más, avanzar! Hay muchos que consideran su posición como la más elevada, que después de alcanzar una etapa determinada, se detienen allí. Pero en el Brhad-bagavatamrta de Sanatana Gosvami, encontramos que Gopa-kumara, comenzando desde las etapas más bajas de la devoción, progresa gradualmente a través de distintos niveles y al fin llega al concepto Krsna en la modalidad de la amistad, sakhya-rasa. Allí se describe cómo él, paulatinamente, elimina una etapa y progresa hacia las etapas más elevadas de la devoción.

A medida que él progresa de etapa en etapa, le parece que todos son muy serviciales, pero gradualmente su compañía llega a parecerle rancia. En ese momento, a través de un agente de la divinidad, se le ofrece una oportunidad más elevada y, dejando atrás ese plano, se dirige a uno nuevo y superior. De esta manera, en el Brhad-bagavatamrta se muestra la trayectoria de la dedicación.

Una luz más elevada

Así como en el mundo tangible existen el sol, la luna y tantos otros planetas, en el mundo de la fe hay una jerarquía de sistemas planetarios. Tenemos que escudriñar las Escrituras, aprovechar la guía de los santos y comprender cómo la fe logra progresar a los niveles más elevados al eliminar los planos inferiores. Y para progresar debemos consultar con un agente superior cada vez que haya una duda.

La realidad espiritual es existencia eterna, conciencia plena y éxtasis. La simple existencia no puede satisfacernos. Ni siquiera nuestro anhelo y sentimiento interno, la conciencia, no es suficiente. Necesitamos rasa y ananda, éxtasis, para que nos den satisfacción.

La realización espiritual es también de diversas clases. Tenemos que diferenciar entre los distintos conceptos espirituales y nuestra elección mejora a medida que nos sumergimos más y más profundamente en la realidad. Tenemos que morir para vivir. Y la consideración acerca de la muerte es también profunda, muy profunda, profundísima. La gradación de superior e inferior siempre está allí. Si hemos de progresar, tiene que haber eliminación y nueva aceptación. Nuestros deberes actuales pueden ser abandonados por otros más elevados.

De esta manera debemos progresar, consultando siempre con los santos y las Escrituras. Ellos nos guiarán en el océano de la fe. De lo contrario, el mundo espiritual permanecerá desconocido e incognoscible. La Verdad Absoluta es conocida y cognoscible para un sector específico y ellos nos han dado orientación. Si la aprovechamos, a través de la guía de los santos y de las Escrituras gradualmente eliminaremos nuestras faltas.

En primer lugar tenemos que eliminar esta existencia mortal. Después, debemos satisfacer nuestra razón, nuestra conciencia. Y finalmente, tenemos que satisfacer nuestro corazón. Sri Caitanya Mahaprabhu dice que el corazón es lo más importante que tenemos dentro de nosotros. Debemos seguir las indicaciones del corazón. La satisfacción más elevada es la del corazón y no la satisfacción de la conciencia ni el logro de la existencia eterna. Si no es consciente, la existencia eterna no tiene significado alguno, y la conciencia no tiene sentido si no proporciona alguna satisfacción. Así pues, sat, existencia eterna; cit, conciencia; y ananda, satisfacción, éxtasis, son los tres principios de nuestro destino final. Considerándolos como nuestra meta, progresaremos cada vez más en nuestra vida espiritual.

En el Manu-samhita se declara:

vidvadbhih sevitah sadbhir, nityam advesa-ragibhih

hrdayenabhyanujñato, yo dharmas tam nibhodhata

Nuestro corazón puede sentir si somos ganadores o perdedores. Esa máquina degustadora está dentro de nosotros. A medida que progresamos en la conciencia de Krsna, nuestro karma, nuestra conexión con este mundo material, se evaporará en un instante y el vasto conocimiento vendrá a satisfacernos. En ese momento, sentiremos que el objeto de nuestra vida está en todas partes (mayi drste `khilatmani). Cuando podamos percibir que la perfección de la vida nos abraza, veremos que todo el medio ambiente nos está ayudando, que todo es favorable hacia nosotros desde todas las direcciones. En ese reino espiritual todos se interesarán en amarnos. Nosotros podremos descuidar nuestro propio interés, pero el medio ambiente allí es más favorable y afectuoso con nosotros de lo que podemos imaginar, de la misma manera que un niño no puede apreciar el alcance del afecto de su madre. De este modo, los amigos y las comodidades hogareñas nos rodearán y con esta realización habremos de regresar a casa, regresar a Dios.

FIN DEL CAPITULO UNO

martes, 18 de diciembre de 2012

La Búsqueda de Sri Krishna La más hermosa realidad CAPITULO TRECE La más hermosa realidad

La Búsqueda de Sri Krishna La más hermosa realidad



CAPITULO TRECE

La más hermosa realidad

PRIMERA PARTE

Ramananda Raya era un hombre casado, pero fue reconocido por Sri Caitanya Mahaprabhu como un amo de sus sentidos en sumo grado. Una vez un sacerdote Brahmana llamado Pradyumna Misra se acercó a Mahaprabhu:

- Me gustaría escuchar de Tus labios acerca de Krsna, le dijo.

- Yo no sé nada de Krsna, pero Ramananda sí sabe. Ve donde él y escucha acerca de Krsna. Dile que vas de parte Mía y quizás él converse contigo -le dijo a Pradyumna Misra.

Pradyumna Misra estaba indeciso, pero fue y observó a Ramananda durante algún tiempo y retornó luego e informó a Mahaprabhu.

- ¿Has escuchado a Ramananda hablar acerca de Krsna? le preguntó Mahaprabhu.

- No. Contestó Pradyumna Misra.

- ¿Por qué? -le preguntó Mahaprabhu.

- Lo vi ocupado en algo censurable. Lo observé durante algún tiempo y luego retorné aquí -respondió Pradyumna.

- ¿Qué viste? -le preguntó Mahaprabhu.

- ¡Vi a Ramananda Raya entrenando algunas jóvenes danzarinas! -contestó.

Las jóvenes que están en general al servicio de la Deidad Jagannatha desde una temprana edad son conocidas como deva-dasis. No se casan y algunas veces no tienen buen carácter. Pradyumna Misra vio a Ramananda entrenando deva-dasis de un modo censurable. Él les estaba mostrando cómo acudir delante de la Deidad Jagannatha y cómo danzar y cantar. Él les mostró cómo debía ser su postura, cómo debían gesticular y cuán atractiva debía ser su presentación. Y para tal entrenamiento él solía tocarles algunas veces incluso sus partes pudendas.

- Al ver a Ramananda haciendo todas estas cosas, no sentí respeto por él, puesto que durante algún tiempo lo vi ocupadísimo en esas cosas y entonces yo me fui -agregó Pradyumna.

Amo de los sentidos

No subestimes a Ramananda. Él es amo de sus sentidos. No existe en él un sólo rasgo de malicia, incluso Yo siento la perturbación de los sentidos dentro de Mí, pero Ramananda no tiene tales perturbaciones. Nosotros no tenemos la experiencia directa que pueda ser alcanzado un estado en donde es posible estar por encima del placer de los sentidos mundanos, sino que tan sólo hemos escuchado de las Escrituras que existe un estado en el que el hombre puede trascender todos esos apegos burdos. Esto es mencionado en el Srimad-Bhagavatam (10.33.39):

vikriditam vraja-vadhubhir idam ca visnoh

sraddhanvito `nusrnuyad atha varnayed yah

bhaktim param bhagavati pratilabhya kamam

hrd-rogam asv apahinoty acirena dhirah

"Aquél que escucha con fe firme los pasatiempos amorosos supramundanos del Señor Krsna y las gopis, descritos por un devoto puro del Señor, pronto se ve libre del placer mundano y alcanza el amor divino de Krsna". Uno puede estar ocupado externamente en tales actividades, mientras su corazón está en cualquier otra parte. Y sólo existe uno que cumple con este requisito: Ramananda Raya. No existe un gran número de Ramanandas; hay sólo un Ramananda Raya, que ha alcanzado tal estado porque es muy versado en el tipo de sentimiento y realización necesarios para el servicio de Krsna y las gopis. Su corazón está dedicado por completo a la causa de Krsna; él no tiene interés egoísta. Él está siempre en conciencia de Krsna y cualquier cosa que hace es para la satisfacción de Krsna, así que no pienses mal de él. Ve allí otra vez -le respondió Mahaprabhu.

Loco por Krsna

Entonces Pradyumna Misra fue a ver otra vez a Ramananda.

- ¡Oh! Ese día no podía obligarte, pero has venido otra vez a escuchar acerca de Krsna. ¡Cuán afortunado soy! -le dijo Ramananda.

En la mañana, Ramananda Raya empezó a hablar y cuando llegó la tarde él estaba aún conversando locamente acerca de Krsna. Él se olvidó por completo de la comida, el baño y cualquier otra cosa. Él estaba loco, hablando sin cesar acerca de Krsna. Luego, cuando se hizo tarde, sus sirvientes vinieron dos y tres veces a pedirle que tomara un baño y comiera sus alimentos, y finalmente, él había dejado de hablar y se había ido. Entonces Pradyumna Misra retornó donde Mahaprabhu.

- Sí, he escuchado a Ramananda Raya y mi corazón se ha rebosado de escucharle acerca de Krsna -le dijo Pradyumna a Mahaprabhu.

- Ramananda Raya sabe quién es Krsna. Lo que Yo le enseñé a Rupa y a Sanatana, lo escuché de Ramananda -comentó Mahaprabhu.

Se cuenta que Mahaprabhu tomó diksa, iniciación de Isvara Puri; con el propósito de predicar, Él tomó sannyasa, la orden renunciante, de Kesava Bharati; y para el ingreso en los pasatiempos trascendentales de Krsna en Vrndavana, Él tomó iniciación raga-marga de Ramananda Raya. Por supuesto, Isvara Puri, Kesava Bharati y Ramananda Raya nunca pensaron de sí mismos como Gurus de Sri Caitanya Mahaprabhu. Pero se vio que Mahaprabhu trató a Ramananda con respeto. Se menciona en el Caitanya-caritamrta, Madhya (8.204) que si alguien desea entrar en la devoción espontánea de los pasatiempos de Krsna en Vraja, se requiere que se refugie en un sirviente de la melosidad conyugal, madhurya-rasa (sakhi vina ei lilaya anyera nahi gati). Ellos son expertos en esta situación. Todos los detalles de este madhurya-lila están en las manos de aquellos sirvientes. Sólo ellos pueden entregarlos a los demás. En madhurya-rasa, el Guru es visto en la forma y el espíritu de una sakhi, una sirviente de Radharani (guru rupa sakhi). Ramananda Raya era Visakha-sakhi, la asistente personal y mano derecha de Srimati Radharani. Sri Caitanya Mahaprabhu nos brinda una indicación acerca de la necesidad de aproximación a un asociado confidencial cuando Él le dice a Ramananda Raya: kiba vipra, kiba nyasi sudra kene naya, yei krsna-tattva vetta sei guru haya, "¿por qué evitas instruirme a Mí? Estoy aprendiendo muchísimo de ti. Tú eres muy versado en los asuntos de Krsna, así que tú eres Guru; por eso Yo te estoy escuchando. Cualquiera que sea experto en los detalles del Krsna-lila y cualesquiera que pueda difundirlos, es sin duda un Guru".

Las famosas conversaciones entre Ramananda Raya y Sri Caitanya Mahaprabhu, tuvieron lugar en las riberas del río Godavari. El nombre Godavari es significativo, porque indica ese lugar donde fueron dadas las realizaciones más elevadas de nuestros sentidos espirituales. La ocupación plena de todos nuestros sentidos fue anunciada allí en las riberas del Godavari: "Tus sentidos no deben ser rechazados. Si puedes abandonar el sentido de explotación y adoptar el de renunciación, entonces tus sentidos tendrán la realización de Krsna. Aquellas tendencias impiden tu acercamiento a Krsna; para aproximarte a Krsna de una manera apropiada, tendrás que utilizar al máximo tus sentidos". De esto se habló en las riberas del Godavari.

La meta última de la vida

Allí, en Sus famosas conversaciones con Ramananda Raya, Sri Caitanya Mahaprabhu comenzó la aproximación al servicio devocional puro de una manera general y amplia. Esto está relatado en el Madhya-lila del Caitanya-caritamrta (8.51 313). Él le preguntó a Ramananda Raya, prabhu kahe, pada sloka sadhyera nirnaya, "¿cuál es la meta última de la vida? Yo deseo no sólo escuchar tus declaraciones, sino también la evidencia de las Escrituras".

La respuesta de Ramananda Raya fue, raya kahe, sva-dharmacarane visnu-bhakti haya, "ejecuta tu deber, sin esperar nada a cambio". Sva dharma significa varnasrama-dharma, la estratificación social védica: "Tú estás situado en tu posición actual debido a tu karma anterior. De acuerdo con tu posición presente, tienes que ejecutar tus deberes bajo una condición: Debes hacerlo sin remuneración. Si cumples tus deberes en el varnasrama-dharma, sin ningún propósito mundano, tú puedes alcanzar Visnu-bhakti, la devoción por Dios". Esto se confirma en el Visnu Purana (3.8.9):

varnasramacaravata, purusena parah puman

visnur aradhyate pantha, nanyat tat-tosa-karanam

"La única manera de complacer a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Visnu, es adorarle mediante la apropiada ejecución de los deberes prescritos de uno en el sistema social de varna y asrama". Aquí, Ramananda Raya dice que el Visnu-bhakti, la adhesión al Señor que lo penetra todo, es el objeto y la meta última de nuestra vida. Este es el concepto de Vasudeva: Todo está en Él y Él está en todas partes. Ramananda Raya explicó que desde nuestros intereses particulares, debemos llegar a admitir el interés general y alcanzar así el nivel de la conciencia de Visnu: Visnu-bhakti. Nuestro sometimiento a Visnu, el espíritu interno que está en todas partes, es el objeto de la vida. Debemos conectarnos con Él y vivir en conformidad; no una vida fenoménica, sino una vida espiritual perteneciente a un plano más profundo y sutil.

Devoción mezclada con deseos

Eso es superficial, profundiza más. Le dijo Mahaprabhu.

Por supuesto, se debe pensar que la vida teísta real comienza desde aquí, abandonando los propósitos locales y especiales y actuando en busca del propósito universal, como se propagó y ordenó ya en los Vedas y los Upanisads. Pero Sri Caitanya Mahaprabhu dijo: "Eso es superficial, profundiza más".

Entonces Ramananda Raya dijo: krsne karmarpana-sarva-sadhya-sara, "ofrecer los resultados de las actividades de uno a Krsna es la esencia de toda perfección".

En el varnasrama-dharma, existe la costumbre que las personas ocupadas generalmente en actividades externas, no se preocupan por abandonar los frutos de sus acciones. Incluso si llegan a hacerlo, no tienen conciencia directa de Visnu o Krsna. Ellos adoran a la semidiosa Durga, ejecutan la ceremonia funeral sraddha y muchísimas otras prácticas religiosas. Indirectamente, esto está, en última instancia, conectado con Visnu. Ellas pueden o no saberlo, pero el vínculo está allí. Ese es el concepto general de varnasrama, pero aquí, Ramananda dice que es mejor tener conciencia que Krsna es la autoridad. Todos los resultados de cualquier cosa que hagamos dentro del sistema social varnasrama, deben ser entregados a Krsna. Si ejecutamos todas nuestras actividades físicas, sociales, racionales y espirituales en conciencia de Krsna, entonces podemos acercarnos al logro de la meta de nuestra vida.

- Eso es superficial, profundiza más -le dijo Mahaprabhu.

Entonces Ramananda Raya divulgó una nueva luz citando el Bhagavad-gita (18.66): sarva dharman parityajya mam ekam saranam vraja, "abandona todos tus deberes y sólo ríndete a Mí".

Nosotros debemos identificarnos con el objeto de la vida y no con las actividades externas del varnasrama. Se le debe prestar menor importancia a la forma de nuestra actividad: No importa si yo soy un rey, un Brahmana intelectual o un obrero. Podemos pensar: "Tengo esta clase de deber, tengo aquella clase de deber", pero eso no importa mucho. No debemos apegarnos a ello. El rey puede abandonar su reino y aceptar la vida brahmínica de renunciación y austeridad. El sudra puede dejar su trabajo, volverse un mendigo y cantar el nombre de Krsna. El Brahmana puede abandonar su ejecución del sacrificio y volverse un mendicante. Por lo tanto, debemos identificarnos con la meta de la vida y no con la forma de nuestro deber. Debemos dedicarnos con exclusividad a la causa del Señor, ignorando nuestros atavíos y deberes actuales.

Conocimiento y devoción

Esto también es superficial; sigue adelante, profundiza más -le dijo Mahaprabhu.

Entonces, Ramananda Raya explicó: jñana-misra-bhakti, el servicio devocional mezclado con el conocimiento, y citó el Bhagavad-gita (18.54) donde dice Krsna:

brahma-bhutah prasannatma, na socati na kanksati

samah sarvesu bhutesu, mad bhaktim labhate param

Aquél que ha llegado al estado de identificación de sí mismo con el espíritu por encima de la materia no tiene nada que hacer en este mundo. Cualquier pérdida o ganancia en este mundo material no le sirven para nada. Él es espíritu; sus esperanzas residen en el mundo del alma y no tiene nada que hacer en este mundo material, ya sea saludable o censurable. Él está establecido en la conciencia que él es alma por naturaleza y no tiene nada que ver con la materia, así que dentro de sí mismo siente satisfacción. Él es atmarama (autosatisfecho); no se lamenta ni aspira a nada. Si algo se pierde, ¿se lamenta? No. Él piensa: "Esto no es nada, es sólo materia". Y cuando obtiene algo, él no se siente muy alegre, porque eso es sólo materia, es innecesario y carece de importancia. Ahora puede comenzar el verdadero servicio devocional; su alma puede empezar a vivir en el plano espiritual, con una actitud de servicio pura, sin ninguna mezcla de aspiración mundana. Cuando alguien alcanza la plataforma espiritual, obtiene la oportunidad de practicar un tipo de servicio más elevado.

- Esto también es superficial. Tal persona está sólo en el borde del servicio devocional; no posee el toque esencial de la devoción. No ha entrado en el dominio del bhakti; está sólo esperando en la posición marginal, en la puerta. Debe alcanzar bhakti, pero no lo ha logrado todavía. Sus fuerzas negativas no han terminado, está sólo en la puerta, no ha entrado todavía. Debe entrar. Desde allí, si logra algo, será puro, pero está aún en la puerta -le dijo Mahaprabhu.

Más allá del espíritu: "Profundiza más"

jñañe prayasam udapasya namanta eva: Es muy difícil cruzar el encanto del conocimiento -dijo entonces Ramananda Raya.

Nosotros pensamos: "Deseo comprenderlo todo primero y luego actuaré". Ahí hay cálculo y subyace suspicacia. Antes de actuar, queremos saberlo todo plenamente; sólo entonces arriesgamos nuestro capital. El ego, el "yo" es muy fuerte y desea tener una cuenta de sus pérdidas y ganancias. Él piensa: "Soy el amo. La llave está en mis manos y deseo probarlo todo, saberlo todo. Yo sé lo que es bueno para mí". Por eso nos creemos amos y no sirvientes, y desde esta posición de amos hacemos nuestra indagación.

Pero esta mentalidad calculadora debe ser abandonada si queremos entrar en el dominio del Señor, donde todas las cosas son superiores a nosotros. Nadie allí se preocupará de venir a nosotros con una explicación, mientras pensemos que somos sus amos. Nadie nos tranquilizará diciéndonos: "Sí, no habrá pérdida, tu ganancia será grande". Nosotros podemos pensar: "Soy una entidad separada, independiente, así que en mi cuenta no debe haber pérdidas. Debo permanecer aquí con mi cabeza erguida". Pero eso no debe hacerse. Debemos ir allí como esclavos, no como amos. Esa clase de mentalidad es necesaria: Debemos doblegar nuestra cabezas. No marcharemos con nuestras cabezas erguidas sobre las cosas, puesto que todas las cosas allí son superiores cualitativamente a nosotros.

Esclavitud divina

Por lo tanto, tenemos que entrar en esa tierra trascendental, donde incluso la tierra, el agua, el aire y cualquier cosa que encontremos, está hecha de materiales más elevados que con los que estamos hechos nosotros. Todos ellos son Gurus y nosotros somos discípulos. Todos ellos son amos y nosotros sirvientes; tenemos que entrar en el territorio donde todas las cosas son nuestros amos. Tenemos que someternos; esa será nuestra verdadera calificación. Lo que nos sea ordenado hacer, tendremos que hacerlo. Allí no tenemos que ejercitar mucho nuestro cerebro. El cerebro no tiene mucho espacio allí; todos ellos son más cerebrales que nosotros. Nuestro cerebro es innecesario allí; sólo son necesarias nuestras manos. Allí son necesarias las labores domésticas. El cerebro es innecesario. Entramos en ese territorio si nos gusta. Este es el territorio de la esclavitud para nosotros. Por lo tanto, debemos desechar con desdén nuestros cerebros y aceptar sólo nuestros corazones, debemos acercarnos y entrar en ese territorio.

Debemos pensar: "Soy tan insignificante como un mosquito". Así lo hizo el señor Brahma cuando fue a Dvaraka a visitar al Señor Krsna. Y esto no es sólo momentáneamente; no se trata que uno acepte una actitud humilde, termine su trabajo y se devuelva luego. No. Tenemos que aceptar eternamente tal insignificante posición. Por supuesto, debemos esperar ser educados acerca de la conciencia de Krsna: Cuán buena es, cuán grande y cómo es de útil para nosotros. Se nos permitirá pariprasna, inquirir con honestidad. En el reino trascendental, todo el mundo es nuestro amigo. Ellos vendrán a ayudarnos, a hacernos comprender que el servicio devocional es hermoso y que la conciencia de Krsna es la mejor forma de vida. Nuestra aspiración y la pureza de propósito serán valoradas, no nuestra posición externa. Los reclutadores allí tendrán en consideración la pureza de nuestro propósito y no nuestra actual posición y capacidad.

Y aunque aparentemente parece que nos estamos convirtiendo en esclavos, el resultado es justamente lo opuesto. Si puedes aceptar tal actitud de rendición y esclavitud, entonces Él, que nunca puede ser conquistado, será conquistado. Los amigos vendrán a ayudarte, los sadhus vendrán y te harán entender que debes volverte un esclavo, que a Krsna le gustan mucho los esclavos. Él es el amo de los esclavos y a veces Él desea convertirse en el esclavo de Sus esclavos (gopi-bhartuh pada-kamalayor dasa-dasanudasah). Esta es la clave para triunfar, y nosotros podemos lograr la ganancia más elevada por medio de esta actitud.

- Sí, esto es cierto. El Inconquistable es conquistado mediante la rendición. Podemos cautivarlo a Él. Yo acepto esto como el plano inicial del amor divino: Al darlo, podemos conseguir tanto como arriesgamos. Tanto como arriesguemos para darnos nosotros mismos, asimismo podemos exigir de ese infinito Inconquistable. Acepto esto como el comienzo de suddha-bhakti, el servicio devocional puro. Pero sigue adelante -le dijo Mahaprabhu a Ramananda Raya.

FIN DE LA PRIMERA PARTE DEL CAPITULO TRECE