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miércoles, 19 de agosto de 2009

CONCIENCIA Y MODALIDADES MATERIALES

Clase Gurudeva Atulananda

03-05-09

Si la humildad crea complejo de inferioridad, él orgullo crea el de superioridad. Pero como la humildad se da de acuerdo a las modalidades de la naturaleza material, la hay en la ignorancia, en la pasión y bondad.

La humildad en la ignorancia sí se podría llamar complejo de inferioridad o el estar subordinado ante quienes abusan de uno y lo maltratan. En la pasión es la subordinación a personas materialistas tales como filósofos mundanos, políticos, jefes, científicos y la subordinación nacida de los apegos sexuales y el amor mundano. En la bondad es el respeto a la naturaleza con sus leyes y bella y perfecta armonía. En la trascendencia la humildad es ante Dios y Su voluntad divina.

El complejo de inferioridad es el de superioridad pero frustrado, porque orgullo significa pretender conseguir metas sin la ayuda de Dios. Orgullo significa creerse el ejecutor. El que sufre de inferioridad actúa sin refugiarse en lo superior y con un sentimiento de envidia mundana. El que actúa sin Dios tampoco pretende las metas que Dios ha dispuesto, solo aspira por otras mediocres y mundanas. Un monje budista dijo: "el que tiene de todo en este mundo es una persona mediocre. Un hombre superior debe buscar la verdad".

Sí, el verdadero hombre es el que renuncia a lo mundano y efímero y acepta las metas dispuestas por Dios, acepta el reto supremo, el del conocimiento de sí mismo y el del despertar del amor divino por Dios y por todos los seres. A tan maravilloso logro está destinada nuestra existencia, pero de nosotros depende de que esta sea trascendente o intrascendente.

Los estados de conciencia, por supuesto, también dependen de las tres modalidades de la naturaleza. En la ignorancia solo hay conciencia de que se existe, no de que se sufre ni de la posibilidad de una vida de felicidad. En la pasión hay preocupación por procurar el placer personal, en la bondad hay altruismo y se procura la satisfacción de los demás, incluso de las plantas y animales, y en la bondad trascendental hay una máxima preocupación por agradar a Dios y a través de El a todos los seres de un modo completo y perfecto.

Antes de llegar a la verdadera felicidad debemos experimentar el dolor de la conciencia inferior. La ignorancia y los deseos mundanos deben causarnos dolor antes que la verdadera sanación pueda efectuarse. Sin dolor previo no habrá seriedad en la cura.
En la ignorancia se existe sin dolor, de un modo neutral y pasivo. En la pasión se sirven los deseos más densos y físicos, como lo sexual y tecnológico. En la bondad se buscan las leyes universales en aras del bien común.

En la bondad trascendental se busca el beneficio sustancial y eterno. Crecer en el conocimiento es crecer en la conciencia y crecer en la conciencia es crecer en el sentimiento, por lo que el conocimiento supremo culmina en el amor trascendental. Quien no ha alcanzado el amor divino no ha culminado su saber ni educación, es como un fruto que aun no madura hasta su verdadero dulzor. Por ello Krsna dice en el Bhagavad guita que la existencia de los sabios en este mundo culmina en la rendición ante Su divina presencia y amor. De este modo, esa existencia así madurecida, será llevada por fuerza natural a esa morada superior.

¿Qué problema hay en aceptar esto si vemos que hay distintas moradas para distintos niveles de conciencia?

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